La CHD promete «transparencia» en el proyecto de embalse de Lastras

Según informó la CHD, el organismo de cuenca se mostró receptivo a las sensibilidades ambientales de los vecinos. Así lo aseguraron también desde la plataforma, una de cuyos miembros, Carmen García afirmó que tras el encuentro «la sensación es muy buena», debido al compromiso de la Confederación a una total transparencia en el trámite del proyecto.

La CHD también expresó su intención de recoger todas las sugerencias que la plataforma ha aportado al estudio de impacto ambiental, y sus responsables se comprometieron a contar con su participación y dotarles de información, «incluso a venir a nuestros pueblos a explicar el proyecto», una vez que sea aprobado en firme.

García señaló como portavoz de la plataforma que los responsables de la entidad pusierono en conocimiento de la plataforma que han visitado la zona para conocerla 'in situ', tras lo cual entienden y reconocen los valores ambientales de la zona, pero «necesitan tener el estudio de viabilidad completo para tomar una decisión» sobre el proyecto.

Sí a las Fuentes admite que la presidenta apenas hace unas semanas que ha tomado posesión del cargo y «no es un proyecto suyo», por lo que entienden la prudencia al respecto, aunque valoran de forma muy positiva la reunión, que tuvo una duración de más de una hora y fue «bastante cordial».

«Reconocen la sensibilidad y reconocen que para nosotros no hay ningún beneficio», apuntó García, quien también destacó que se les dijo que «hay que pensar en el interés general». La plataforma exige que haya un estudio real de las repercusiones, tanto a nivel de la comarca del Carracillo, pero también de la comarca de Cuéllar, de Aguilafuente y otros municipios, «y de lo que va a suponer para nuestros pueblos como barrera y para el río».

Así, la plataforma criticó la falta de argumentos sólidos para sustentar el proyecto 'Más allá de la recarga del acuífero del Carracillo' y señaló que, entre las repercusiones negativas para la comarca se encuentran la ruptura de la dinámica natural del Cega, perder el manantial de Las Fuentes, que proporciona agua de calidad para el abastecimiento urbano a varias poblaciones, o la desaparición de la carretera de Aguilafuente a Lastras de Cuéllar, aumentando el aislamiento de la zona; sin olvidar la pérdida de un territorio de enorme interés ambiental.

Además, remarcaron el rechazo del proyecto en otras dos ocasiones, en los años 1989 y 2003, y que fue la propia Confederación quien paralizó el último proyecto por sus enormes repercusiones medioambientales. La delegación de representantes de la plataforma, además de transmitir su preocupación por el proyecto, que se situaría entre los términos municipales de Lastras de Cuéllar y Aguilafuente, también entregaron a la presidenta de la CHD el manifiesto y las firmas de apoyo que han recogido desde el mes de agosto.

También agradecieron a Cristina Danés y a su equipo el interés mostrado hacia las reclamaciones de la plataforma y al proyecto con la visita realizada con anterioridad a la zona para conocer de primera mano los terrenos que el embalse, de ser construido, inundará, y se mostraron satisfechos porque «se nos va a tener en cuenta», cuando hasta el momento «no se había contado nada con nuestros pueblos», afirmaron.

La Plataforma Sí a las Fuentes del Cega agrupa a ciudadanos vinculados a los municipios de Aguilafuente, Aldea Real, Fuentepelayo, Lastras de Cuéllar, Pinarnegrillo y Zarzuela del Pinar, además de a personas amantes del río Cega, de la comarca de Tierra de Pinares, del medio ambiente y del mundo rural. Surgió como oposición al proyecto del embalse de Lastras de Cuéllar, que afecta a las localidades de Lastras y Aguilafuente; en esta última se encuentra el paraje de Las Fuentes, unos manantiales que dan de beber a los habitantes de las localidades anteriormente mencionadas, a excepción de Lastras.

La propuesta inicial del proyecto es la construcción de un embalse con una capacidad estimada de 44 hectómetros cúbicos, que permitiría el abastecimiento de una población de unos 15.000 habitantes en la comarca del sur de Cuéllar, así como la sustitución de las captaciones subterráneas por tomas superficiales en diferentes zonas regables de las provincias de Segovia y Valladolid.

Con su puesta en marcha se pretendería que la población se beneficie de un agua de calidad, al prescindir del abastecimiento mediante recursos subterráneos, que en ocasiones presentan problemas de contaminación por arsénico, al tiempo que supondría un alivio para el acuífero, sobreexplotado por las captaciones subterráneas.

La nueva infraestructura también serviría, según los promotores, para regular el río Cega, que posee una aportación media anual de 232 hectómetros cúbicos y un curso de 149 kilómetros, y controlar sus avenidas. La actuación está prevista en el programa de medidas del Plan Hidrológico del Duero 2015-2020.

El embalse, según destacan desde la plataforma, pretende anegar 700 hectáreas de un paraje de excepcional riqueza medio ambiental, biodiversidad y con unos usos y costumbres enormemente ligados a nuestros pueblos, como son los montes resineros.