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El Procurador reclama revisar a diario las rampas de acceso a autobuses«Hace falta que la accesibilidad sea plena e integral». Y este propósito no depende únicamente del cumplimiento de la norma, sino también de su efectividad. Así lo pone de manifiesto el Procurador del Común en su petición al Ayuntamiento de Segovia dirigida a evitar ... la «discriminación» de personas con movilidad reducida en el servicio de transporte urbano. El defensor autonómico es conocedor de «momentos puntuales» de mal funcionamiento de las rampas eléctricas para el acceso a los autobuses, de ahí que haya solicitado al Consistorio la puesta en marcha de un plan de acción para resolver las deficiencias.
El Procurador decidió abrir un expediente de oficio para investigar la accesibilidad en el transporte público urbano. De este modo, analizó la realidad de la situación de las rampas que permiten subir a los autobuses a las personas en sillas de ruedas, con muletas y a cochecitos de bebé. La flota de autobuses está compuesta por 28 vehículos, de los que 23 cuentan con rampa eléctrica y manual —en caso de que la primera opción no funcione—, mientras que cinco tan solo disponen de este mecanismo automático motorizado.
El problema parte de que hay «momentos puntuales de funcionamiento incorrecto» de esta última modalidad de rampas. Pese a su «escasa incidencia cuantitativa», resulta suficiente a la hora de considerar que numerosas personas se han visto condicionadas en su desplazamiento, según recoge el expediente.
«De poco sirve contar con sistemas de acceso si estos fallan», critica el defensor, que relata a su vez que los usuarios con discapacidad se ven afectados por este fallo del material móvil o por la inseguridad que pueda generar un posible funcionamiento inadecuado hasta el punto de que algunos tienen que esperar a otro vehículo para llegar a su destino, lo que supone «un perjuicio».
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El procedimiento que lleva al conductor a comprobar que el mecanismo cuenta con problemas técnicos requiere un tiempo. Esto provoca la rotura de la cadena de desplazamiento, es decir, ocasiona retrasos y demoras para el resto de viajeros, lo que repercute de forma directa en la calidad y continuidad del servicio. El Procurador insiste en la necesidad de que se reduzca el tiempo de detención en la parada de autobús para una mayor eficiencia en el servicio de movilidad.
Es necesario «un mayor esfuerzo para evitar cualquier barrera que pueda impedir, aunque sea solo en situaciones concretas, que los ciudadanos hagan uso de este medio en condiciones de igualdad», concluye el informe del defensor. Este organismo autonómico insta al Ayuntamiento a implantar nuevas soluciones para la «plena eliminación»de cualquier incidencia.
El Procurador exige al equipo de gobierno que atienda y mejore las condiciones en la red de transporte. Con esta finalidad, recomienda que se lleven a cabo revisiones diarias de las rampas de acceso —y no semanales—, que se mejore el sistema de mantenimiento y que se instalen mecanismos manuales en todos los vehículos. También hace hincapié en la necesidad de elaborar, siempre que se considere necesario, un plan de acción concreto relativo al transporte y fundamentado en criterios de accesibilidad universal.
Asimismo, el defensor regional reclama que estas facilidades para garantizar el libre movimiento de las personas en silla de ruedas tengan a su vez reflejo en las propias paradas. Con ello, se refiere a que sus características sean las adecuadas para realizar el despliegue de los diferentes accesos.
El concejal de Obras, Servicios eInfraestructuras del Ayuntamiento de Segovia, JoséLuis Horcajo, asegura que las incidencias relacionadas con las rampas de acceso a los autobuses se dan en los vehículos que tan solo cuentan con el mecanismo eléctrico. «Son los que no tienen la opción de hacer el despliegue de la plataforma manualmente». Así lo confirmó en una de las últimas sesiones plenarias, en respuesta de una pregunta formulada por la formación municipal Segovia en Marcha, al tener constancia de múltiples averías que afectaban sobre todo a las personas que necesitan una silla de ruedas para desplazarse.
La presidenta de Frater en Segovia , María José del Río, confirma que de vez en cuando se suceden problemas cuando un conductor intenta activar una plataforma eléctrica que no funciona. No obstante, «por lo general es un servicio que funciona bastante bien, sobre todo cuando son manuales».
En cualquier caso, «semanalmente se revisan que estén funcionando», defendió Horcajo. Precisamente, el Ayuntamiento informó al Procurador del Común que los diferentes vehículos se someten a exámenes al menos una vez cada siete días. Es un procedimiento que sirve para comprobar el funcionamiento de las luces, puertas y las propias rampas, que está al margen de las ITV semestrales.
El defensor autonómico considera este protocolo insuficiente, por lo que exige que se efectúe diariamente. Asimismo, ha solicitado la dotación de rampas manuales al conjunto de la flota del transporte urbano para sustituir a las eléctricas«en caso de avería».
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