El Procurador del Común solicita mayor control de la potabilidad de fuentes naturales

La investigación sobre los problemas de abastecimiento de agua potable se inició el pasado año, cuando Ecologistas en Acción publicó un informe en el que alertaba de varios pueblos de Segovia en los que el agua presentaba elevados índices de sustancias contaminantes, entre los que sobresalen los nitratos. En concreto, el Procurador abrió un expediente de oficio sobre siete pueblos: Ortigosa de Pestaño, Lastras de Cuéllar, Aldeasoña, Bercial, Cantalejo, Tabanera la Luenga y Cabañas de Polendos.

Ortigosa confirmó esta situación por la presencia de altos valores de nitratos y respondió que se estaba buscando una solución. Bercial ya había dado con una alternativa, consistente en la mezcla del agua de dos pozos, lo que había permitido rebajar los niveles de esta misma sustancia que, a juicio del defensor, tienen su origen en el uso de fertilizantes, así como en «la ineficaz gestión de los purines de las explotaciones ganaderas».

Por su parte, Lastras de Cuéllar notificó que se había realizado una nueva captación de agua para esquivar el problema, mientras que en Aldeasoña se comprobó que los componentes contaminantes procedían de un sondeo propio que aparecía en el Sistema de Información Nacional de Aguas de Consumo (Sinac) como fuera de uso. Valdesimonte, entidad local menor de Cantalejo, trasladó al Procurador que la situación de elevados parámetros de nitratos ocurría de forma puntual, pero se mantenía a día de hoy, ante lo que se proponía un proyecto de canalización desde Aldeonsancho como solución.

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Ni Cabañas de Polendos ni Tabanera la Luenga dieron respuesta a la solicitud del defensor. Sin embargo, no son ajenos a la recomendación de hacer un censo de fuentes naturales en aras de comprobar si también presentan el mismo problema, lo que supone un riesgo para la salud. Esto se debe a que, cuando la fuente no se someta a un proceso de desinfección, se debe indicar que no se cumplen las garantías sanitarias. En caso de que el agua sea tratada, el Procurador insiste en la necesidad de realizar determinados análisis para garantizar su inocuidad.

«Si en un ámbito territorial se ha detectado contaminación, esto mismo puede afectar a las aguas superficiales o subterráneas que alimentan a las fuentes naturales». Precisamente, son infraestructuras en las que confían los residentes a la hora de acudir cuando hay cortes en el suministro u otros inconvenientes al considerar que el agua ostenta mayor calidad.