El primer puente desde el verano abarrota los hoteles y casas rurales de Segovia

Es el primer periodo festivo con una duración superior a los dos días que vive Segovia desde que dijo adiós al verano. La coincidencia del 12 de octubre, festivo nacional, con una jornada de fin de semana ha contribuido a mejorar las previsiones. «La gente está deseando salir», percibe el gerente de la Asociación de Empresarios de Alojamiento, Hostelería y Turismo de Segovia (Hotuse-Aihs), Javier García Crespo. «Al no haberse acumulado muchos puentes seguidos, se notan muchas ganas entre los turistas», corrobora el presidente de la Asociación de Turismo Rural y Activo en Segovia, Gerardo Otero.

El puente de Todos los Santos es un acontecimiento que repercute en los negocios de Segovia capital pero adquiere suma relevancia en el medio rural. Muchos oriundos de los pueblos que ahora viven en otras provincias aprovechan esta fecha para regresar a sus localidades natales, visitar a sus seres queridos y recordar a sus difuntos en los cementerios.

Por el momento, los datos son provisionales, ya que falta por conocer las reservas de última hora de este viernes. Serán mínimas por el simple hecho de que las estancias para este tipo de festivos «se suelen coger con mucha más antelación« y, en consecuencia, este jueves ya estaba todo «prácticamente vendido», declara Otero. Al menos, en relación a los alojamientos turísticos ubicados en los diferentes pueblos de la provincia.

Quien no tiene huéspedes para tres noches los tiene para dos pernoctaciones. Por ello, como es habitual y si el tiempo no lo impide, «vamos a rondar el 90% de ocupación estos días», se alegra el portavoz de los negocios rurales. Los hoteles igualan la cifra y «muchos restaurantes de la capital ya están más cerca del cien por cien», calcula la presidenta de la federación de hostelería y turismo Festur, Rocío Ruiz. «Vamos a estar a tope con el factor de la última hora», añade.

Las etapas vacacionales más cortas son las que benefician a Segovia. «A veces, cuando los puentes son más largos, de cuatro o cinco días, lo difícil es conseguir ocupación del cien por cien todas las jornadas; cuando son de tres días, sí que se aprovecha todo», declara Otero. Esto se debe a que los visitantes, sobre todo público familiar, llegaron en su mayoría al lugar de destino en la provincia este jueves por la tarde. Coincidió que era el Día del Maestro, por lo que muchos escolares no tuvieron clase e incluso pudieron adelantar el viaje. «Hemos podido ver ya a mucha gente por aquí», asegura el gerente de Hotuse.

Las expectativas, por tanto, son más optimistas incluso en comparación con años anteriores. Los primeros análisis arrojan resultados mucho más halagüeños que en 2023, cuando el puente de Todos los Santos coincidió con un temporal de frío y lluvia. «Siempre dependemos mucho del clima», los representantes hosteleros, de ahí que todavía haya algo de incertidumbre por los chubascos que irrumpen en el pronóstico. «El tiempo ha mejorado algo y parece que finalmente va a acompañar, por lo que creemos que va a ser un buen puente de otoño», confía Otero.

Los hoteles han progresado de forma significativa en lo que se refiere a las cifras de viajeros en noviembre, hasta batir récord para el undécimo mes del año en 2023 con 34.632 reservas. Es una marca que el sector ansía superar a través del impulso turístico que cada año supone el Día de Todos los Santos. Esto permitirá reactivar la actividad después de la caída de visitantes sufrida una vez finalizado el verano.

Estos alojamientos, que se concentran en la ciudad, perdieron más de 8.500 clientes y hasta 11.000 pernoctaciones en septiembre respecto a la ocupación media anotada en la época estival, según recoge la última encuesta turística publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto se traduce en una disminución del 13,2% de las reservas.

La tendencia observada en las casas rurales es diferente. Si bien es cierto que el dato de estancia media también se desplomó en el mismo periodo, fueron muchos más los interesados que hicieron noche en alguno de los pueblos de la provincia en comparación con junio, julio y agosto. La evolución reflejada por el informe estadístico invita a pensar que, después de un verano «muy flojo», según definió el presidente de esta sección turística, el invierno igualará los registros de los mejores meses pospandemia.

En septiembre se superó por tercera vez en el año la barrera de las 10.000 personas alojadas en establecimientos rurales. El repunte mensual ronda el 11% y se espera que el balance mejore en noviembre gracias al puente, lo que también posibilitará que se alarguen las pernoctaciones. Es un parámetro que ha mejorado con el paso de los años, especialmente a partir del 2013, pero que fluctúa mucho según la predicción del tiempo. De ahí que, después de apuntar un ligero índice de recuperación tras la pandemia en 2022 -al alcanzar los 11.000 visitantes en todo el mes de noviembre-, durante el ejercicio anterior se experimentó un fuerte descenso.

El otoño y primavera cada vez escalan más posiciones para convertirse en la temporada alta en Segovia. «Siempre trabajamos muy bien en el último trimestre del año», señala Ruiz. Los viajeros optan por el turismo de interior en detrimento de la playa. Es decir, sucede lo contrario que en la época estival. Esto no quiere decir que se vacíe la costa, aunque los recientes sucesos en el Levante con motivo de la DANA, que ha provocado una auténtica catástrofe humanitaria, han dado un vuelco a la situación.

Miles de personas están muy pendientes de los lamentables episodios que se han producido en el sureste de la Península y que en las últimas horas también se han extendido a otras comarcas de Castellón, Tarragona o Cádiz. «Va a ser un puente un poco raro en este sentido», confiesa Crespo.

El cliente valenciano, malagueño o albacetense, los que han sufrido mayores daños por el temporal, no es el más habitual entre los turistas que visitan Segovia. Por ejemplo, los vecinos de la Comunidad Valenciana apenas suponen el 7% de los turistas mensuales que recibe de media la provincia. El pasado agosto se batió uno de los récords al alcanzar el 15%, un dato que se extrapola a los andaluces. Mientras, la presencia de los manchegos se reduce al 5% de forma general, de acuerdo con el instituto estadístico.

Sin embargo, el sector reconoce que ya ha habido cancelaciones puntuales en alojamientos y restaurantes por parte de residentes en las zonas afectadas por las inundaciones. No obstante, «puede que eso repercuta también en que llegue más gente que estaba indecisa y finalmente decida venir aquí», considera el gerente de Hotuse.

«Es cierto que se va a mover menos gente en busca del sol y playa», asume del mismo modo Ruiz. «Casi todo el mundo ya tiene cogido el destino, pero las reservas de aquellos que se lo estaban pensando y buscaban el buen tiempo para ir al Mediterráneo se van a quedar aquí», considera la presidenta de Festur. Es el caso de algunos madrileños, que mensualmente suponen un tercio de los turistas recibidos por Segovia.