El primer positivo de Campo de Cuéllar apela a la precaución: «Es duro saber que en cinco minutos puedes joder a toda la familia»

Para más inri la propietaria de la casa rural les dijo que se tenían que ir, que no podian pasar tantos días de cuarentena y de aislamiento allí porque tenía otros alojamientos comprometidos. Así que el grupo de amigos recogió los bártulos y regresaron a sus casas en la provincia de Segovia. En un coche viajó con mascarilla y en el asiento de atrás V. D. L. C. junto a uno de los compañeros que iba al volante. En el otro vehículos, el resto de la expedición.

Tras la mascarilla, el joven vecino de Campo de Cuéllar solo pensaba en que los suyos estuvieran bien y a salvo del coronavirus, y daba vueltas y vueltas a dónde y cómo se pudo haber infectado.

Una vez en sus hogares, confinamiento domiciliario desde el domingo bajo la supervisión de los servicios epidemiológicos y el temor latente a que el contagio se hubiera extendido. Largas horas de tensa preocupación por los resultados de las PCR realizadas en el estudio de contactos suministrado por el joven tanto en el ámbito laboral, familiar como social. En un principio Sanidad detectó cuatro positivos, todos de la misma familia: V. D. L. C., un pariente también joven y los abuelos con los que viven. Este jueves, el foco activo se ha ampliado a siete personas, han notificado fuentes de la Delegación Territorial de la Junta en Segovia.

El joven ha reflexionado durante estas horas de reclusión obligatoria y de aislamiento y ha compartido en una red social los pensamientos que le han asaltado a partir de vivir en primera persona el coronavirus. En sus palabras apela a la responsabilidad de todos, de jóvenes y también de personas mayores, que incumplen con independencia del carné las medidas de protección establecidas de distancia social o la simple colocación de la mascarilla.

«Nunca es tarde para aprender, vosotros aún estáis a tiempo de hacer las cosas bien, en serio, no os podéis imaginar la crueldad de este virus», apela en su comentario. Al mismo tiempo, invita a los que han pasado la amarga experiencia a que la compartan y la cuenten «porque está claro que quedará en el recuerdo para toda la vida».

V. D. L. C. recibe ánimos constantes de sus amigos y familiares. Hay muchos que se han ofrecido a hacerles la compra o a ayudarles con tareas esenciales de la convivencia. Se siente arropado y aliviado porque algunos de seres queridos más cercanos han dado negativo en la primera PCR. «Esto hace en que confíe en que sigan llegando buenas noticias de mi gente cercana». Agradece todos los mensajes de apoyo que abraza con fuerza como si quien los remitiera estuviera allí con él en su aislamiento. «Tened claro que saldremos de esta».

«Creo que hasta que a uno no le toca y lo vive no escarmienta, es duro saber que en cinco minutos puedes joder a toda la familia, a amigos y familia de amigos y a mucha gente», advierte de la crueldad del coronavirus y critica la relajación de la guardia ante la pandemia. «De los errores se aprende -admite- y solo quiero decir que he aprendido».

V. D. L. C. manda una recomendación a los que no usan bien la mascarilla o directamente menosprecian su utilidad. «Por mucho que sea incómoda o molesta es muy necesaria para no vivir la situación que me está tocando vivir, millones de llamadas de hospitales, de médicos, de enfermeros, millones de preguntas, preocupación por tus seres queridos, sobre todo de abuelos que ves que mientras hablas por teléfono con ellos lloran y sufren por su nieto».Recuerda y ensalza a todos los mayores, ancianos que son «luchadores durante toda su vida y que no se merecen esto».

No es su intención alarmar, sino de sensibilizar y dar a conocer sus sentimientos y su realidad. Se dirige a todos, pero en especial a aquellos que, como él, «se lo tomaban un poco de broma». Hace cuatro días, el contagio confirmado le cambió y espera que estos mensajes hagan que muchos se lo tomen en serio y se cuiden, por ellos y por quienes tienen alrededor.

«Yo soy el primero al que le gusta salir con sus amigos, pero hay que hacer las cosas bien; esto no solo le pasa a la juventud, también a los adultos», concluye V. D. L. C. mientras cuenta los días para la siguiente PCR. Será a mediados de la semana que viene.