El presidente del CD La Granja pagará de su bolsillo la multa de 3.000 euros por abrir el bar del campo

Montero recibió el pasado miércoles «la resolución por la que se acuerda la apertura de procedimiento sancionador por presunta infracción a la legislación vigente en materia de prevención y contención sanitaria para afrontar la crisis sanitaria ocasionada por la covid-19 en Castilla y León». Tras consultar con sus abogados, el presidente del club granjeño ha decidido que «aún pudiendo recurrir, voy a acatar la sanción y a pagar a nivel personal la cuantía, que es de 3.000 euros, aunque al abonarla ahora tiene una reducción de un 40%. Dudas qué hacer, si recurrir o ahorrarte 1.200 euros. Es un tema que me quiero quitar ya de la cabeza y prefiero pagar», explica.

Los hechos ocurrieron el pasado 21 de noviembre, cuando se disputaba en el campo de El Hospital el partido de Liga de Tercera División frente a la Cebrereña. La Guardia Civil se personó en el bar de las instalaciones del club para notificar a los responsables de la entidad que el puesto no podía estar abierto, según lo estipulado por la norma regional que regula el nivel 4 de riesgo por contagio del coronavirus. Fue en el minuto 80 del choque cuando los agentes, que no eran del puesto de la Benemérita en La Granja, conminaron al club a cerrar el puesto.

Montero especificó entonces que «el bar estaba abierto para vender la lotería del club y para dar los carnés» a quienes se acercaron esa tarde del sábado al campo y reconoció que se sirvieron «cafés y refrescos para que la gente los tomara en sus sitios». Tras comprobar la norma regional, reconoció que «fue un error», aunque recalcó que en todo momento «actuamos de buena fe y, de hecho, antes del partido habíamos avisado a la Guardia Civil», algo que se hace habitualmente en la previa de un encuentro. Por lo tanto, no estábamos actuando a escondidas, sino que tratamos de seguir prácticamente todos los protocolos que podemos».

El presidente del CD La Granja vuelve a pedir disculpas «a todos los socios del club, a los vecinos del municipio y al Ayuntamiento del Real Sitio de San Ildefonso. «En ningún momento fue mi intención causar ningún malestar. El establecimiento se abrió principalmente para hacer entrega de los carnés de socio y lotería. De hecho, la propia resolución recibida manifiesta que no ha había nadie consumiendo en la barra del establecimiento», apuntó.

Montero considera que, como presidente del club granjeño, él es el máximo responsable, «y por eso haré frente personalmente al pago de la multa correspondiente; entiendo que las arcas del club no deben verse afectadas por esta sanción». Además, agradece todas las muestras de apoyo recibidas por parte de socios y vecinos.