Segovia

«Hay preocupación, pero sobre todo expectación sobre si habrá aranceles o no»

La puesta en marcha de aranceles no es todavía una realidad. Las empresas son conscientes del peligro, pero en todo caso confían en que no se van a implementar a gran escala. «Se me hace muy difícil pensar que vayan a ser del cien por cien», considera el presidente de la Fes, Andrés Ortega. «Estados Unidos no es un mercado significativo como para que este anuncio genere alarma y catástrofe», señala a su vez María José Tapia, al frente de la Cámara de Comercio en Segovia.

Ambos representantes empresariales recuerdan los efectos que tuvo la política arancelaria que aplicó Trump durante su primer mandato. El tipo impositivo se situó en el 25% y «afectó a la industria agroalimentaria, una de las más importantes de Segovia», recuerda Ortega. Sin embargo, los perjudicados en la provincia lograron articular otras soluciones en tiempo récord para afrontar la situación, como es la búsqueda de nuevos socios o acuerdos con importadores y distribuidores estadounidenses «para renegociar condiciones y así repartir el impacto de los aranceles», especifica Tapia.

Noticia relacionada

Segovia vende el triple de productos agrarios de los que compra a terceros países

Ana María Criado

El sector que se sitúa ahora en el punto de mira es la industria automovilística. «Tenemos empresas que trabajan directamente con ella», sostiene el presidente de la Fes, por lo que un descenso de las relaciones comerciales podría repercutir significativamente a escala provincial. La Cámara de Comercio apuesta por diversificar los mercados para que, en caso de que se materializasen los aranceles, los negocios segovianos pudieran buscar otros destinos como América Latina, Oriente Medio o Asia, lo que «resultará viable», defiende Tapia.

Más allá de los obstáculos que puedan surgir de manera puntual, las organizaciones empresariales remarcan la importancia de dar continuidad e impulso a la actividad exportadora. «La mayoría de las empresas ya están concienciadas sobre ello y, aunque se pueda pensar que es una opción solo para las grandes, realmente cualquiera puede vender su producto a otros países», sostiene Ortega. Es por ello que Tapia insiste en que el verdadero reto en materia de comercio exterior es sumar más socios que aboguen por la internacionalización.