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Vista aérea del polígono de Hontoria, con Segovia al fondo y el sector Prado del Hoyo destacado en otro color. EL NORTE
Prado del Hoyo sigue en espera, trece años después

Prado del Hoyo sigue en espera, trece años después

El nuevo proyecto empresarial de Drylock puede desatascar de una vez por todas el desarrollo de una zona industrial que lleva casi cinco lustros encima de la mesa y se ha convertido en una de las cuestiones municipales más intrincadas

Carlos Álvaro

Segovia

Domingo, 18 de abril 2021, 23:20

El sector Prado del Hoyo ha regresado a la actualidad después de que, el pasado 5 de abril, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, lo citara públicamente como el lugar elegido para levantar una de las patas del ambicioso proyecto industrial que Drylock promoverá para la fabricación de una nueva generación de envases biosostenibles de cartón y papel y su consiguiente plataforma logística. La afirmación generó interrogantes que la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, respondió escuetamente durante el acto: el Ayuntamiento lleva meses trabajando para preparar el suelo urbanizable industrial necesario para el desarrollo del proyecto y la atracción de nuevas empresas, y desbloquear con ello una situación enquistada que hunde sus raíces en el segundo mandato de Pedro Arahuetes, en los meses previos al estallido de la crisis financiera que sacudió el mundo entero. Con el tiempo, Prado del Hoyo se ha convertido en una de esas intrincadas cuestiones que la inercia de la vida local acaba trabando y demorando en el tiempo más de lo debido.

Pero, ¿qué es Prado del Hoyo? En 2008, este nombre era sinónimo de futuro, desarrollo industrial y riqueza. Concebido como una ampliación del actual polígono de Hontoria, daría cabida a 170 empresas y crearía alrededor de 2.000 puestos de trabajo, según anunció el propio alcalde, Pedro Arahuetes, tras la firma del convenio con la Empresa Pública Empresarial de Suelo (Sepes), en julio de aquel año. Para ello, era preciso el desarrollo de las 120 hectáreas (1.200.000 metros cuadrados) con que cuenta el espacio. Los terrenos se extienden al suroeste del polígono de Hontoria y limitan al sur con la autopista AP-61 (Segovia-San Rafael), y su destino era, en esos momentos previos al comienzo de la crisis económica, la actividad empresarial prevista en el eje del Plan Estratégico de Segovia y su Área de Influencia, que proclamaba el fortalecimiento de la economía segoviana mediante la atracción de actividades, inversiones empresariales y centros de conocimiento e investigación, en consonancia con el vecino proyecto del CAT, que entonces no había empezado siquiera a construirse y hoy, concluido el edificio, aún sigue varado.

Los problemas surgieron poco después. Los recursos planteados por numerosos propietarios contra el convenio que el Ayuntamiento firmó con Sepes empezaron a demorar los plazos. En mayo de 2010, el Ayuntamiento decidió revocar el acuerdo y rubricar otro con los titulares de los terrenos para que fueran ellos mismos los que desarrollaran el área industrial. La solución permitiría desbloquear un conflicto que iba derecho a los tribunales. La firma, que tuvo lugar en diciembre de ese mismo año, daba luz verde al desarrollo del futuro polígono industrial Prado del Hoyo, de 1,2 millones de metros cuadrados y con capacidad para albergar 170 empresas. Pedro Arahuetes, como alcalde de Segovia, Antonio de Padua, por parte de la asociación de propietarios Prado del Hoyo, y Vicente Saus, en representación de la compañía Marina Clara SA, radicada en Valencia, rubricaron un acuerdo que, según se dijo, ponía los plazos a correr. Al cabo de seis meses, los propietarios deberían tener listos el plan parcial y los estatutos de la junta de compensación, para seis meses después, a finales de 2011, presentar el proyecto de urbanización. Efectivamente, en abril de 2011, la comunidad de propietarios registró en el Ayuntamiento un proyecto para desarrollar un millón de metros cuadrados de suelo industrial al sur del actual polígono de Hontoria. La propuesta de desarrollo del plan parcial preveía la creación de parcelas de diferentes tamaños, desde pequeñas naves-nido a solares de 3.000 metros cuadrados, así como el trazado de rotondas y viales que comunicarían con el polígono de Hontoria y la rotonda de la AP-61. En total, se desarrollaría más de un millón de metros cuadrados de suelo, que incluía unos 105 metros de zonas verdes, 95.000 de equipamientos públicos, 102.000 de viales y 27.000 para la recuperación del arroyo Vadillo y la vía pecuaria. Meses después, en septiembre, el Ayuntamiento daba el visto bueno a la aprobación inicial del Plan Parcial de Prado del Hoyo. El alcalde sacaba pecho y decía que la cuestión había salido adelante «en tiempo récord». Por su parte, el representante de la sociedad Marina Clara, Antonio Tormo, expresaba el deseo de que las obras de urbanización dieran comienzo «lo antes posible».

Terrenos donde se prevé el desarrollo de Prado del Hoyo. A. DE TORRE

Sin embargo, las noticias sobre Prado del Hoyo 'desaparecen' de la hemeroteca hasta mayo de 2014, recién comenzado el primer mandato de Clara Luquero, cuando el Ayuntamiento de Segovia informa de la aprobación inicial del Plan Parcial. Habían pasado seis años de los primeros trámites. Una vez publicado en el Boletín Oficial de Castilla y León, tendría que abrirse el periodo de información pública para la presentación de alegaciones y, resueltas las reclamaciones, el Ayuntamiento debería proceder a la aprobación –primero provisional y después definitiva– a través del pleno, aunque el propio Consistorio advertía de que aún quedaban pendientes los planes de reparcelación y urbanización para que pudieran instalarse en el lugar las primeras empresas. Este último requisito requería una inversión de más de 40 millones de euros, según el proyecto de 2011.

La rotonda

Los años pasan y Prado del Hoyo, que sigue sin urbanizar, vuelve a saltar a los 'papeles' en marzo de 2018 con una noticia inquietante: «El conflicto por una futura rotonda tiene bloqueado el desarrollo» del sector. La discordia, que solo estaba en los planos porque los terrenos seguían intactos, mantenía bloqueado el desarrollo del proyecto industrial. Se trataba de una rotonda prevista y dibujada en los planeamientos, y recogida en las diferentes modificaciones que se habían ido añadiendo al proyecto inicial, que habría de regular el tráfico de entrada y salida de Prado del Hoyo desde y hacia la AP-61 y el vial de conexión con el polígono de Hontoria. El conflicto mantenía aún paralizado el plan parcial, que el entonces concejal de Urbanismo, Alfonso Reguera, esperaba sacar adelante «este mismo año». En ese momento –2018– todavía estaba a información pública la última modificación.

Las negociaciones se intensificaron desde que la actual concejala de Urbanismo, Clara Martín, asumió el cargo, en julio de 2019. Pero no había razones para el optimismo. En diciembre de ese año, la edil se mostraba «pesimista» acerca de las opciones de llegar a un acuerdo y cifraba sus esperanzas en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), mientras el propietario del solar en cuestión, Francisco Escorial, declaraba estar «sorprendido y desconcertado» con los planes de la responsable de Urbanismo para desbloquear Prado del Hoyo. El dueño, además, sembraba la duda sobre el proyecto: «El retraso obedece a unos intereses que desconozco».

Escorial es ahora uno de los promotores del proyecto empresarial, pero la responsable de Urbanismo no confirma, por el momento, si ese interés en desarrollar un nuevo proyecto junto a Drylock y varias empresas más durante los próximos años ha conllevado un acuerdo para facilitar la construcción de la rotonda dentro de su parcela. De hecho, Clara Martín advierte de que hay otras alternativas a Prado del Hoyo, como es el caso del sector de Las Praderejas. Sin embargo, y según fuentes consultadas, el desarrollo de este sector ofrece bastantes más obstáculos que Prado del Hoyo.

Posible disolución

Ante los años de retraso y falta de progresos, en marzo de 2020, los propietarios del área estuvieron a punto de disolver la asociación, pero el Ayuntamiento frenó sus intenciones 'in extremis', consiguiendo que dieran un nuevo voto de confianza a la administración municipal. La cuestión no está resuelta, pero el tiempo apremia. El proyecto de Drylock para la fabricación de una nueva generación de envases biosostenibles de cartón y papel debe estar funcionando a finales de 2022. El Ayuntamiento ha pisado el acelerador durante el último año como intermediario entre los promotores empresariales y los propietarios de los terrenos. La concejala de Urbanismo recuerda que ha habido progresos, pero la situación administrativa real es, en estos momentos, casi «idéntica» a la que había hace siete años, con un plan parcial que sigue pendiente de «subsanar deficiencias». En cuanto a la rotonda, la imposibilidad de llegar a un acuerdo durante todos estos años con el propietario del suelo ha tenido parado cualquier avance. Clara Martín asegura que los pasos para la consecución del desarrollo industrial de la zona «van bien encaminados», pero la cuestión «no está resuelta». Esta vez, Segovia sí se juega buena parte de su futuro.

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