La Policía Nacional desarticula un punto de venta de droga en el barrio de San Millán

Agentes de la Policía Nacional de Segovia detuvieron el miércoles a un hombre de 34 años de edad, vecino de Segovia, por su presunta participación en un delito contra la salud pública. Con autorización judicial se hizo un registro en su domicilio con el resultado de la aprehensión una pequeña cantidad de dos tipos de sustancias pulverulentas (al parecer cocaína y heroína) y de 2.250 euros. Igualmente, los agentes intervinieron su vehículo utilizado por el presunto autor del delito, según las investigaciones realizadas por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía.

Según detalló la Subdelegación del Gobierno en Segovia, en el ámbito de los dispositivos establecidos para la prevención del tráfico y consumo de sustancias estupefacientes, en todos los barrios de la capital se inició en abril la operación 'Clavel'. Ésta consistió en un trabajo de campo realizado por agentes de la Policía Nacional y condujo a detectar en el barrio de San Millán como de forma recurrente distintas personas acudían a un domicilio de esta zona de la ciudad con la finalidad de adquirir sustancias estupefacientes. En ocasiones, señala la Subdelegación del Gobierno, los clientes se marchaban a una vivienda próxima abandonada para consumir las sustancias compradas al detenido.

La operación Clavel se prolongó en el tiempo por lo complejo que ha resultado obtener pruebas que demostrasen la actividad ilícita. El presunto autor adoptaba medidas de seguridad, como una vigilancia constante de la zona próxima a su vivienda para detectar la presencia policial. Finalmente, tras obtener las pruebas necesarias, la Policía Nacional procedió el miércoles a su detención. Posteriormente fue puesto a disposición policial acusado de un delito contra la salud pública.

Con esta actuación, explica la Subdelegación del Gobierno, se ha eliminado un punto de venta de drogas en la ciudad, sobre el que parte de la ciudadanía de Segovia había reclamado su erradicación.

Según han informado fuentes oficiales, la vivienda en cuestión que frecuentaban los clientes del detenido para consumir las sustancias estupefacientes está situada en la calle Velódromo de la capital. En ella, el pasado 27 de agosto fue asesinado, con una puñalada en el pecho, un hombre de 36 años. El presunto autor de los homicidio, conocido como 'El Lagartijo', fue detenido días más tarde en la Calle de los Bares.

El asesinato del pasado verano sacó a la luz los problemas de seguridad del barrio, sobre todo relacionados con el tráfico de drogas. De hecho, entre los vecinos de San Millán no era ningún secreto que en la vivienda okupada del número 5 de la calle Velódromo eran habituales los trapicheos de droga.

Los vecinos llevan años reclamando una mejora de la seguridad en la zona y denunciando el «constante movimiento de droga» que se produce en varios puntos del barrio. Uno de ellos es la vivienda de la calle Velódromo en la que se produjo la agresión mortal. Desde la junta directiva de la asociación de vecinos de San Millán explicaban el verano pasado que el edificio perteneció a una entidad bancaria, que lleva varios años ocupado por un varón y que es habitual el trasiego de personas durante todo el día. En la peluquería situada justo enfrente lo confirmaban: «Es un punto de venta de droga. Hay mucho movimiento», comentó una de sus trabajadoras.

Los vecinos lamentan las discusiones que se producen con frecuencia, tanto en este punto del barrio como en otros, como la renovada plaza de la Morería. «Los fines de semana esto se llena de chavales, la mayoría menores, que vienen a por droga», señala un residente del barrio sobre lo que ocurre en las inmediaciones de las escaleras del Salón. «Nos come la droga durante las 24 horas. Esto no lo deseamos para ningún barrio», afirmaban.

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