El pleno pide la dimisión de Gina Aguiar, pero la concejala seguirá en el cargo: «Es mi deber»

La petición servirá de poco porque ni Aguiar presentará la dimisión ni la alcaldesa la destituirá de su cargo. Luquero no tiene intención de prescindir de su concejala porque sigue convencida de que la edil no es responsable del «error administrativo» que dio al traste con el contrato de Trípode Cultural y de que su labor en el Ayuntamiento está fuera de toda duda. Cuando terminó la sesión, la Alcaldía distribuyó un vídeo en el que la concejala reiteraba su intención de no dimitir «por coherencia personal, por respeto a mis compañeros y, sobre todo, por la ciudad de Segovia».

El debate fue agrio. PP y Cs pusieron en tela de juicio la forma de gestionar la Concejalía de Cultura (Aguiar sigue estando en el punto de mira por la adjudicación de contratos a su propio hermano para la asistencia técnica en La Cárcel) y extendieron la «mancha» sobre la figura de la alcaldesa, exconcejala de Cultura, a quien acusan de haber dado pie a estas «prácticas irregulares» desde hace años. «La justicia comprobó que hubo irregularidades en un contrato de 27.000 euros que ustedes fragmentaron para poderlo adjudicar a dedo. Defiende a su concejala de forma tan vehemente porque, probablemente, estas prácticas empezaron en esa Concejalía con usted y no son más que una consecuencia de su legado», dijo el portavoz del PP, Pablo Pérez Coronado. Noemí Otero, de Cs, también emitió su sentencia: «La alcaldesa fue la promotora de esta forma de gestionar la cultura».

Los concejales de IU y Podemos fueron claros en su exposición motivos. Tanto Ángel Galindo (IU) como Guillermo San Juan (Podemos) 'rogaron' a Clara Luquero que ponga fin a la pesadilla destituyendo a su concejala y zanje así una crisis de imprevisibles consecuencias, pues puede poner incluso en riesgo futuros gobiernos de coalición progresista. «No le dé más munición al Partido Popular. La oposición va a seguir estirando una crisis que acabará afectando a la estabilidad de la ciudad», dijo San Juan, que denunció las irregularidades que ensombrecen la labor de Aguiar al frente de Cultura, «una de ellas con una sentencia judicial de por medio y otras dos con pocas explicaciones y muchas dudas». Galindo recordó que si IU pactó con el PSOE también fue para garantizar la transparencia en la gestión: «Estamos en un punto de no retorno. Apelamos a los compañeros del equipo de gobierno. No podemos mantener una mancha así en el Ayuntamiento».

Populares y naranjas pusieron en duda que todos los concejales socialistas compartan la postura que mantiene la alcaldesa. Para destapar la supuesta división, el portavoz del PP pidió que la votación de la moción tuviera lugar en secreto, mediante urna. La alcaldesa requirió entonces a la secretaria de la corporación para saber si se podía hacer, pero no tardó en descartarlo alegando que no había tiempo para preparar la logística y se decantó por la fórmula de la mano alzada. Antes de votar, Luquero cogió el micrófono para defenderse de los ataques y reiterar su confianza plena en la actual concejala de Turismo: «Ustedes quieren cobrarse dos piezas políticas, porque el ataque, inadmisible, ha sido a la concejala y a la alcaldesa al considerar que ha habido procedimientos irregulares en un área de gobierno. Creo en la justicia y en la ética en la política, y por eso pido a la concejala, que es quien tiene el derecho de dimitir o no, que no lo haga». Una hora después del pleno, Gina Aguiar anunciaba su continuidad: «Mi responsabilidad y mi deber es seguir trabajando por Segovia y a ello pienso dedicarme con absoluta entrega y honestidad, como he hecho hasta ahora».