La planta de biomasa abastecerá tres lustros a cinco comunidades vecinales en Cuéllar

Los gastos fijos que aportarán los vecinos servirán para compensar «esa necesidad fija que también tiene la planta en su producción, y después cada uno pagará en función del consumo que tenga, un precio por kilovatio», detalló el concejal responsable del área, Luis Senovilla, quien también afirmó que la facturación se seguirá realizando de forma bimensual, como se ha vebido haciendo hasta ahora.

Senovilla destacó que la firma de los contratos de suministro supone «un acto importante dentro de la vida de nuestra comunidad» y agradeció el esfuerzo realizado por el Ayuntamiento, por la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl), que es la gestora de las instalaciones; y por parte de las comunidades de vecinos firmantes, con lo que prolongarán durante quince años su compromiso con la red de calefacción y agua caliente sanitaria que se suministra con combustible de biomasa.

El concejal también recordó los inicios de la red de calefacción, que se remontan al año 1998, con la puesta en marcha de la primera red de España, que nació con la idea de vender energía térmica a los consumidores. «Veinte años después nos encontramos con que el número de redes de calor en España ya supera las 400», destacó, para apuntar después la existencia de redes muy importantes, que superan a la de Cuéllar tanto en eficiencia energética como en número de usuarios, aunque no en antigüedad.

Lo que fue un proyecto pionero, gracias a la renovación del contrato por otros quince años supone que hoy continuará estando «en la vanguardia». Indicó Senovilla que con este objetivo se han realizado distintas inversiones en la planta y en las redes.

Así, destacó el concejal una inversión superior a los 200.000 euros por parte de Somacyl para renovar el programa de gestión y el software, a lo que hay que sumar la inversión en las comunidades de vecinos con la instalación de contadores individuales en las viviendas.

A este respecto, el concejal recordó que ya existe un proyecto de real decreto sobre este tema, por lo que se espera que en breve pase a ser obligatorio que en las comunidades de vecinos cada una de las viviendas cuente con un contador individual. Así, estos 205 usuarios ya tendrán sus sistemas adaptados a la normativa, lo que además «permitirá que cada uno conozca lo que consume, que es un derecho más que una necesidad».

Además, Somacyl ha realizado una inversión de 158.000 euros en los contadores, a lo que hay que añadir lo pagado por cada comunidad de vecinos, que se ha hecho cargo de la obra civil, y otros 60 euros por unidad de contador, importe que se abonará al Ayuntamiento para que sea la propia Comunidad la que se responsabilice del funcionamiento y uso de los contadores, encargándose de la lectura de los mismos y del reparto de costes entre los vecinos.