Quejas de los comerciantes de Segovia: «El plan de ahorro energético es un despropósito para los negocios»

María José trabaja en una tienda de zapatos de la calle Juan Bravo y confiesa que ya lleva bastante tiempo ahorrando luz para bajar el gasto de la factura de la electricidad. «En vez de utilizar dos focos, utilizo solo uno» para iluminar la tienda. Sin el aire acondicionado aguanta «lo que puede» pero cuando el calor le dificulta el trabajo no tiene más remedio que encenderlo. Otra de las medidas del paquete será restringir las máximas temperaturas dentro de los comercios a 19º en invierno y 27º en verano. Enrique, dependiente de la tienda de electricidad, ve bien la temperatura máxima de invierno porque la gente entra a su establecimiento con ropa de abrigo aunque cree en general que las medidas «no resuelven nada». Pero a Mónica, que trabaja de camarera en una cafetería del centro de Segovia, le parece poca temperatura. «Hacer una ley tan genérica al final no conduce a nada», apunta Manso. «Estamos acostumbrados a que el gobierno lance globos sonda, que lance leyes sin pulir que luego las tienen que cambiar a los pocos días». Si al final sale adelante, se verían las ciudades a las 22:01 sin alumbrado en los monumentos, sin luz en los escaparates o con las luces de las decoraciones de Navidad apagadas. «Si se hace es un despropósito para el comercio». Y para el turismo, «en verano sobre todo».

El presidente de la federación también apunta que se deberían hacer distinciones entre comercio local y grandes superficies, no es lo mismo apagar las luces del escaparate a las diez de la noche en un pueblo que en una ciudad como Segovia o Madrid. Los autónomos se encargan de regular el termostato ellos mismos. «A pequeños comercio no se debería hacer ningún tipo de obligación». Por otro lado, «a las grandes [superficies] no se les debería imponer, debería simplemente hacer unas recomendaciones». Pero es que este paquete de medidas abre otro melón con el que el gobierno contará: el de si las leyes cumplen con la Constitución. O tendrán que retractarse.

Como todo paquete de medidas tiene una fecha en la que se llevará a cabo. En concreto, las puertas automáticas de los locales tendrán que estar puestas antes del 30 de septiembre. Estas puertas automáticas diminuirían las pérdidas de temperatura pero a su vez funcionarían con electricidad. «Entendemos que se refiere también a las puertas de muelle», interpreta Manso. Tendría que haber suficiente mano de obra para tener todo a punto y suficientes muelles en caso de que permitiesen este tipo de puertas. «Yo no he conseguido hablar nadie comerciante o no comerciante que esté de acuerdo con estas leyes». Sin embargo todos quieren ahorrar luz.