Las piscinas de la 'nueva normalidad'

Inmersos en la llamada 'nueva normalidad', los ciudadanos tratan de recuperar el ocio, y el espacio de recreo más esperado para combatir las elevadas temperaturas estivales son las piscinas. En un verano en el que la pandemia ha quitado las ganas de viajar a más de un 60% de la población, las piscinas cobran especial protagonismo. Lo habitual es que abran sus puertas en torno al 15 de junio, pero este año la situación ha complicado el inicio de la temporada, por lo que la mayoría no prevén su apertura hasta los primeros días de julio y lo harán con nuevos protocolos para garantizar la seguridad.

La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León ha elaborado una guía con las directrices higiénico-sanitarias que deben cumplir las piscinas de uso público para garantizar que estén libres de patógenos y sustancias perjudiciales para la salud de los usuarios. La principal novedad es la limitación del aforo al 75%, siempre y cuando se pueda mantener la distancia interpersonal mínima de 1,5 metros entre usuarios no convivientes. Asimismo, establece un plan de limpieza y desinfección que debe llevarse a cabo al menos dos veces al día. En la provincia de Segovia hay 96 piscinas al aire libre, de las que 69 son públicas y 27 privadas. Ante las exigencias de las autoridades sanitarias, algunos municipios, como Villacastín o Fuentepelayo, han decidido no abrir este atípico verano.

La piscina de la ciudad deportiva de La Albuera, en Segovia, prevé abrir el próximo viernes, 3 de julio. El aforo es de 774 personas y se podrá ocupar un 75%, es decir, 580 usuarios de forma simultánea, una cifra que, tal y como apunta, es «suficiente para que no haya problemas», ya que la media ronda los 260 usuarios al día, señala la concejala de Deportes del Ayuntamiento de Segovia, Marian Rueda. Para evitar el colapso no se permitirá el acceso a grandes grupos. En cuanto a las entradas, se respetarán los precios públicos del último año: 3,80 euros la de adulto, 1,60 los niños entre 2 y 14 años. Además, habrá abonos de 15 baños y de temporada. Si la demanda supera las expectativas, se estudiará la posibilidad de crear un turno de mañana y otro de tarde. La parte más llana de la zona ajardinada se ha parcelado en espacios de cuatro metros cuadrados, por el momento se han delimitado unas 40 parcelas, pero si fuera necesario se ampliará el número. Esta es la fórmula más eficaz para que la gente no se mueva por todo el recinto. La concejala recomienda hacer el mínimo uso de vestuarios y servicios, así como evitar las duchas.

El 1 de julio abrirán las piscinas municipales de La Granja, tanto la cubierta, en horario de mañana, como la instalación al aire libre, de 13 a 20 horas. El aforo se reduce a unas 300 personas y tan solo se habilitará el vaso grande con una ocupación máxima de 150 personas, la piscina infantil permanecerá clausurada todo el verano porque, tal y como indica el alcalde, Samuel Alonso, «abrirla supondría un aumento de personal que en este momento es inasumible». Las duchas estarán inhabilitadas y en cada uno de los vestuarios podrá haber un máximo de tres personas de forma simultánea, ya que se han instalado mamparas para dividir los espacios. La principal novedad será la puesta en marcha de una aplicación móvil para que los usuarios puedan reservar la entrada. Los empadronados en el municipio podrán reservan con 72 horas de antelación y el resto con un margen de 24 horas. Ante la situación excepcional de este verano se reforzarán los turnos de limpieza.

En Otero de Herreros, la piscina abrirá en julio, pero no se sabe el día. El Ayuntamiento ha pasado la inspección del vaso y está pendiente de la última autorización. También está ultimando la distribución de las zonas de paso y de las parcelas, que tendrán dos metros cuadrados y se ubicarán en torno a las sombrillas. El alcalde, Meinardo Sanz, no cree que esta medida sea necesaria ni coherente porque «en las plazas y parques los chavales están todos juntos y no se les delimita el espacio». En un principio, se accederá por orden de llegada. El aforo de la instalación, que es de 156 personas, 117 con las restricciones estipuladas este año, es suficiente para la afluencia habitual.

La piscina municipal de La Lastrilla es una de las más grandes de la provincia. Incluso con la limitación de aforo al 75% podrán acceder al recinto más de 400 personas. El coordinador de la instalación gestionada por la empresa SIMA Deporte y Ocio, Juan José Velasco, matiza que lo más complejo ha sido la parcelación del terreno, porque es irregular y las zonas de sombra no están repartidas de forma equitativa. En coordinación con el Ayuntamiento, han elaborado todos los protocolos de seguridad que permitieron que fuera una de las primeras piscinas municipales en abrir en la provincia (lo hizo el viernes). Los más 300 metros cuadrados de la piscina grande y 100 la pequeña, así como los 3.250 metros de jardín que las rodean serán suficientes para que «no haya restricciones de la entrada, salvo en momentos puntuales», aclara el coordinador.

En Torrecaballeros, Ayuntamiento y empresa adjudicataria están ultimando los detalles para su apertura a partir del 3 de julio, día en el que tendrá lugar la última inspección. «Estamos estudiando la mejor alternativa para que no haya aglomeraciones en la entrada», puntualiza el alcalde, Rubén García de Andrés.

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