«No nos pilló el toro y se actuó rápido»

Cobos explica que el plan de vialidad invernal se activó a las cuatro de la tarde, aunque la capital segoviana estaba en nivel amarillo por riesgo de nevadas desde una hora antes. «La Aemet últimamente ha mandado muchos avisos por nevadas y vientos», señala el edil sobre episodios pasados en los que no se cumplieron las previsiones. En el de este sábado, tampoco: «No nos esperábamos que fuera de este tamaño», apunta. No obstante, insiste en que con la nevada «no nos pilló el toro porque el dispositivo estaba preparado y dispuesto». Eso sí, reconoce que de haber sabido con anterioridad la intensidad de la nevada hubieran prealertado con más tiempo al personal municipal y de FCC.

El dispositivo empezó a funcionar durante la tarde del sábado con una quincena de operarios, equipo que se reforzó más tarde con hasta ocho trabajadores más. El objetivo era mantener las principales vías despejadas, una misión que fue más fácil a partir de las 19:30 horas, momento en el que dejó de nevar. Hasta entonces, Cobos apunta las dificultades en vías con una gran pendiente, como San Gabriel o la subida a Zamarramala, o donde el adoquín dificulta la limpieza, como la Cuesta de los Hoyos.

El plan se mantuvo hasta última hora de la noche y se reactivó a primera hora de la mañana del domingo. Sin riesgo de nieve y con temperaturas no demasiado frías, los esfuerzos se concentraron en limpiar las aceras y en esparcir sal para evitar la formación de placas de hielo. Con previsión de temperaturas bajo cero esta madrugada, el riesgo para este lunes era amanecer con las calles resbaladizas. Las recomendaciones eran extremar la precaución, tanto a pie como en coche, así como en los parques y jardines, donde se acumula nieve en los árboles que puede suponer un riesgo.

En total, desde las 16:00 horas del sábado y hasta las 10:00 horas del domingo trabajaron 41 personas en la limpieza de las calles y aceras de la ciudad, así como los accesos al hospital y el centro de salud de San Lorenzo. Se desplegaron seis camiones dotados de palas quitanieves y esparcidores de sal y un vehículo ligero. Se utilizaron 101.000 kilos de sal, de los que 9.000 se emplearon en aceras de zonas afectadas y 88.000 en la limpieza de vías y calles.