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Directo Los Reyes acudirán a las exequias del Papa Francisco
La alcaldesa Clara Luquero realiza el ruego ante la imagen de San Roque, este domingo, en el Catedrral de Segovia. Antonio Tanarro
De la peste al coronavirus, un ruego con cuatro siglos

De la peste al coronavirus, un ruego con cuatro siglos

Segovia renueva, como cada agosto desde 1599, los votos a San Roque en un acto marcado este año por la pandemia y que tuvo lugar en la Catedral, en vez de en San Millán

Lunes, 17 de agosto 2020, 11:59

Manteniendo las distancias de seguridad, con el uso obligatorio de las mascarillas... A pesar de las difíciles circunstancias derivadas de la covid-19, no podía faltar, después de tantos años, la tradicional eucaristía en honor a San Roque, en la que los segovianos renuevan su voto al santo desde 1599 como agradecimiento a su intercesión en la peste que asoló la ciudad. Diferente, sí, pero con la misma devoción de siempre.

Como aquel 1599, este 2020 Segovia, aunque sean otros tiempos, también afronta una crisis sanitaria y se pidió de nuevo al patrón de las epidemias por el cese del la covid-19. El mayor aforo frente a la Capilla Mayor hizo posible que más fieles pudieran acercarse y seguir esta especial eucaristía con las correspondientes medidas de higiene y seguridad. Segovia se ha visto muy castigada por el virus y el Obispado decidió este año trasladar la celebración a la Catedral porque no es exclusiva de San Millán, sino de toda la ciudad. Prueba de ello es la asistencia de vecinos de todos los barrios de la ciudad.

Fue una ocasión propicia para recordar, «en la fe y la esperanza» a todos los fallecidos, enfermos, familias afectadas, profesionales de la salud… El deán, Ángel García Rivilla, quien presidió el acto, oficiado por el párroco Jesús Cano Arranz, puso en valor durante la eucaristía la figura del santo, con más sentido debido a la pandemia. Además, pidió a los segovianos unidad.

La alcaldesa Clara Luquero, renovó este voto en la Catedral, instituido el 8 de agosto de 1599 y gracias al cual, según el cronista segoviano, Diego de Colmenares, la situación mejoró de forma muy positiva a mediados de ese mes, y en septiembre la peste ya había sido prácticamente vencida. Por el momento, sigue la lucha encarecida frente a la covid-19.

La ciudad de Segovia nombró a San Roque el 14 de agosto de 1599 santo protector ante la peste, en plena celebración de las fiestas en su honor para que intercediera ante la grave enfermedad que se propagó por «la ciudad y tierra». Una semanas más tarde, en septiembre, empezó a cesar la gran mortandad. El historiador segoviano Diego de Colmenares recogió que en tan solo seis meses murieron 12.000 personas. Desde entonces, los alcaldes de Segovia vienen renovando, cada 16 de agosto, el voto al señor San Roque.

Asistentes al voto de San Roque en la Catedral de Segovia. Antonio Tanarro

Segovia volvió a cumplir con la tradición al santo. La tradicional y solemne eucaristía en la que la alcaldesa, Clara Luquero, renovó el voto en agradecimiento y recuerdo porque el pueblo segoviano se encomendó a San Roque en aquella peste tan funesta. La presencia de la alcaldesa renovando el voto y de miembros de la corporación municipal, como agradecimiento al santo, permite la unión de la historia pasada y la presente, de lo civil y lo religioso.

Ofertorio

Es una efeméride con una marcado carácter local pero muy popular, que se ha hecho siempre, de forma ininterrumpida. Y tal y como manda la tradición, «en nombre y representación del pueblo de Segovia acudo ante ti, señor San Roque, abogado de la peste e intercesor entre el señor Dios y los hombres a renovarte la fidelidad de esta ciudad noble y agradecida».

En el ofertorio de esta celebración de la eucaristía «queremos renovar el voto que un día, en el año de 1599, hiciera el consejo de la nuestra ciudad de Segovia en agradecimiento a tu intercesión por haber sanado tantos contagiados del mal de la peste. Aceptad, señor San Roque, la ofrenda del pueblo de Segovia que depositamos ante vuestra imagen, tened por renovada la fe antigua de esta ciudad, concedednos la esperanza de la salud espiritual y temporal y dad a este pueblo vuestro la singular virtud de la caridad», repite la alcaldesa cada año.

La ofrenda a San Roque continúa con «interceded ante Dios y su madre por esta ciudad de Segovia, que celebra solemnemente vuestra fiesta. Interceded por todos los hombres y mujeres de este pueblo, por los niños y los adolescentes, por todos los vecinos de esta ciudad, interceded por todos los españoles hasta que otra vez, en el año venidero, volvamos a postrarnos ante tu imagen para ofrecerte este voto de fe y esperanza en la fiesta con que por estas fechas, señor San Roque, te honramos cada año».

La talla de San Roque ante la que se realiza el ritual de la renovación de voto es una obra de autor anónimo del siglo XVII, en la que el «Santo abogado contra la peste» viste «casaca azul y tabardo rojo, ambos con flores doradas», llevando en la mano izquierdo el báculo y bordón de peregrino y, junto a su pie derecho, un perro «con un pan en la boca».

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