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«La tormenta perfecta». Así califica el presidente de la Agrupación de Comerciantes Segovianos (ACS), Manuel Muñoz, el momento que vive el comercio en unas fechas antaño claves para la buena marcha del ejercicio económico. En la pandemia está la madre del cordero, aunque a ... nadie escapa el cambio de hábitos y costumbres y el tirón que las plataformas de venta 'on-line' vienen teniendo desde hace unos años. «No hay ánimo, la gente está encerrada, contagiada o con miedo a salir... Los que resultan beneficiados son Amazon y compañía, porque la gente sigue consumiendo, de otra manera, pero sigue, y juguetes y regalos ha habido, los mismos o más que nunca. Otra cosa muy distinta es cómo y dónde se hayan comprado», señala el empresario segoviano.
El pesimismo anida en el ánimo de los comerciantes. Y es comprensible. La campaña de Navidad apuntaba bien. En otoño, la pandemia parecía remitir y el 'Black Friday' resultó; sin embargo, la irrupción de Ómicron ha devuelto al comercio la pesadilla de los peores día de 2020 y del invierno de 2021. «La situación mejoró en septiembre, a raíz de la vuelta al cole. La campaña escolar fue casi normal, porque rozamos los niveles previos a la pandemia, y con esa dinámica llegamos al 'Black Friday' y al puente de la Constitución. El principio de la campaña navideña respondió a las expectativas. De hecho, esperábamos vender al menos el 90% de lo que vendimos en 2019, el último año anterior al coronavirus. Pero la evolución de la situación sanitaria lo ha echado todo abajo. La pandemia se ha agravado y con ella ha aumentado el temor a los contagios. La gente tiene miedo a entrar en los sitios cerrados y ahora mismo estamos como en los peores meses», explica Roberto Manso, presidente de Fomento de Empresas del Comercio Segoviano (Fecose), la patronal adherida a la Federación Empresarial Segoviana (Fes).
A falta de un balance final que incluya la campaña de los Reyes Magos, los comerciantes no se atreven a adelantar el porcentaje que finalmente alcanzarán las ventas del periodo navideño, aunque seguramente estará lejos de las previsiones iniciales. Las ventas han sido muy desiguales por sectores e incluso por zonas, como es el caso de la propia capital segoviana. «Por sectores, sabemos muy bien cuáles son los menos afectados por la pandemia: la alimentación, el equipamiento del hogar y todos aquellos que, de algún modo, tienen que ver con la construcción, que no se ha paralizado. Los vinculados a productos que no son de primera necesidad son los peor parados. El textil, los regalos... Todo eso se ha resentido como ya lo hizo el año pasado. La desigualdad por zonas también se ha dado de manera muy clara. La Calle Real ha tenido más animación que, por ejemplo José Zorrilla, donde hemos notado menos movimiento que otros años. Está saliendo menos gente a la calle y los negocios lo notan. Cuando tienes que comprar algo porque no te queda más remedio, acudes, pero si se trata de cosas prescindibles, te repliegas. Es una realidad», afirma Manso.
El periodo de rebajas –si es que todavía se puede hablar de rebajas en una época en la que todo el año hay descuentos– se presenta muy incierto. «Los datos nacionales que se han difundido arrojan una paradoja: se prevé que las ventas caigan entre un 15 y un 20% respecto al año pasado, pero las contrataciones suben un 7%. Claro, ahí entra todo el sector comercio, no solo el pequeño comercio», dice Muñoz. «Es un periodo que se ha devaluado en los últimos años, hasta el punto de que ya no hay rebajas como tales porque la gente hace descuentos todos el año y las grandes empresas han empezado con ello antes del 1 de enero. Algo de simbolismo queda, y el pequeño comercio aprovecha estos días posteriores a la Navidad para sacar 'stock'. Pero ni por asomo van a ser unas 'rebajas' espectaculares dada la situación tan adversa», añade Manso. 'Stock' hay, sin duda, porque no se ha vendido todo lo que se debía. El problema es que los comerciantes no podrán hacer el descuento que quisieran porque se han incrementado los costes (la carestía de la luz es solo la punta del iceberg) y habrá dificultades para reponer los artículos una vez avanzado el año. «La pandemia va a marcar la pauta –apunta Roberto Manso– porque se prevé que siga dando guerra al menos dos meses y no podemos esperar grandes cosas».
Todavía hay comercios que mantienen empleados en situación de expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). Son pocos, no obstante. Nada en comparación con los negocios del sector de la hostelería. «Los ERTE siguen estando ahí, siguen siendo un recurso, pero no se puede mantener al personal en esa situación tanto tiempo. Al final optas por adaptarte o despedir. No interesa mantener un ERTE de manera indefinida», sostiene el presidente de Fecose. Como la campaña de Navidad pintaba realmente bien para el sector, las contrataciones se dispararon. Según Adecco, en Segovia se han firmado 900 contratos, cifra que Roberto Manso no se atreve a corroborar, pese a los buenos datos que la estadística del paro ha dejado este mes en la provincia. «El paro ha disminuido, es cierto, y es una buena señal, pero no creo que el panorama invite a la contratación. La covid también ha afectado durante las últimas semanas, y hay negocios que se han visto muy afectados por las bajas, trabajadores contagiados que ha sido preciso sustituir, porque raro es el caso en que se haya producido algún cierre. Antes que cerrar en Navidad, el empresario recurre a contratar a alguien para afrontar estos días. En cualquier caso, supongo que la contratación es algo coyuntural», añade Manso.
Así las cosas, el año 2022 empieza con las mismas perspectivas que 2021. La incertidumbre predomina en los comerciantes, que llevan años sufriendo el embate de las grandes superficies, pero sobre todo de las plataformas de venta 'on-line': «Podemos hacer la misma predicción que con la lotería, es decir, ninguna. Es imposible saber cómo va a ir el año porque todo está supeditado a la evolución de la pandemia. También influyen los problemas de suministro y transporte que hemos venido arrastrando durante los últimos meses, que supongo se irán solucionando a lo largo del primer trimestre del año. Yo soy optimista y creo que con las terceras dosis y la evolución de las cepas, que cada vez son menos dañinas, en unos meses podremos olvidarnos de esta pesadilla, aunque no lo sabemos. Es una lotería», opina el presidente de Fecose.
La economía necesita certidumbres y eso es precisamente lo que ahora no hay. «El momento no puede ser más incierto. En Castilla y León tenemos el añadido de las elecciones anticipadas. Estamos acostumbrados a los procesos electorales, pero estas no llegan en el mejor momento, la verdad. La recuperación económica anunciada se ha vuelto a frenar y la pandemia no pinta bien, al menos para estos dos primeros meses del año. Es un momento muy difícil», destaca Manuel Muñoz. El presidente de la ACS insiste en que el comercio funciona cuando hay gente en la calle: «A finales de verano la cosa pintaba bien y hemos vuelto atrás. Si no hay gente en la calle, el comercio no marcha. Y no hay gente en la calle. En víspera de los Reyes, Segovia ha estado prácticamente vacía, y así no puede ser».
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