«Las personas gestionamos peor la incertidumbre que las malas noticias, y se han unido las dos»

–¿A qué verano que añora le gustaría volver este y no podrá?

–A ninguno en concreto y a todos. Guardo buen recuerdo del verano que aprobé la selectividad y estuve mes y medio en Francia.

–¿Tiene pueblo o le prestan uno?

–Yo soy muy de pueblos. En mi infancia disfruté del pueblo de mi madre, Palenzuela (Palencia), en mi adolescencia y juventud pasaba los veranos en Almanza (León) y en mi querido Torreval de San Pedro (Segovia). Y desde que conocí a mi mujer ando a caballo entre Gallegos y Martincano.

–¿Qué se llevaría a un pueblo vaciado?

–A la familia. ¡Para discutir con alguien! Realmente lo que me gustaría es que no tuviéramos que hablar de pueblos vaciados. No hay nada más bonito que un pueblo con vida.

-Qué hay mejor que un amigo con piscina?

–Un buen amigo.

–¿De qué se desconfinaría primero, de su pareja, de los hijos o nietos, de la mascota, del trabajo...?

–Yo no me desconfinaría de nada. Todo tiene su lado bueno y lecciones de las que aprender.

–¿Ha realizado ya todos los planes que se le ocurrieron durante el confinamiento o ha dejado alguno para el verano?

–No me ha dado tiempo a hacer planes. Durante el confinamiento he estado dedicado al Ayuntamiento y a mi trabajo y no he podido fantasear con nada más. En los pocos ratos libres he estado disfrutando del momento con la familia.

–Volver de la playa con la mascarilla en el moreno ¿es sexy?

–Será enigmático y en mi caso un milagro. El sol y yo tenemos una relación difícil. Pero es fundamental cumplir las normas independientemente de la belleza.

–Para sus hijos o nietos querría un verano como el de...

–No diría uno en concreto. Quiero que cada verano lo vivan a su manera, disfrutándolo, aprendiendo y siendo felices.

–¿Y si nos quedamos aquí? ¿Qué nos recomienda hacer o descubrir en Segovia?

– Segovia, tanto la ciudad como la provincia, tiene espacios increíbles. El verano es un buen momento para tratar de descubrir espacios de la ciudad con los ojos de los que lo ven por primera vez. Yo recomendaría el paseo de la Alameda del Parral y los pueblos de la sierra, de la N-110 hacia Santo Tomé.

–¿En la bolsa de la playa o la mochila de la montaña, mascarilla, gel de manos y...?

–Periódicos, libros y un refresco.

–La pandemia le impedirá hacer este verano...

– Salir fuera de España y disfrutar con la familia de las fiestas patronales y otros encuentros. Pero intensificaré los momentos en el pueblo, y con mis 'Belenes' (mi mujer y mi hija).

–¿Es de los que sufre en silencio los incumplimientos de las normas covid o de los que se para y recrimina?

–Ni lo uno ni lo otro. Hay que ser muy prudente porque en ocasiones, ante una apariencia de incumplimiento, existe una imposibilidad. En todo caso, soy de los de concienciar sobre la necesidad de frenar entre todos la expansión del virus y para ello son necesarias tres medidas muy sencillas individuales que nos protegen colectivamente: lavarse las manos, utilizar mascarilla y la distancia de seguridad interpersonal.

–¿Qué no echará de menos de los últimos cuatro meses?

–No voy a echar de menos la incertidumbre. Las personas gestionamos peor la incertidumbre que las malas noticias, y en esta época se han unido las dos. Durante esta época he echado mucho de menos los besos y abrazos que he dejado de dar y recibir, pero los tengo pendientes.