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Agustín no para de llorar. Con la voz entrecortada evoca a su perro, «uno más de la familia». 'Wender' ha sido el compañero fiel de la familia durante doce años hasta que «una fatal desgracia» segó su vida este viernes. Así definen el ... fallecimiento del animal representantes del Ayuntamiento. El duelo por la pérdida ha hecho que apenas pudieran pegar ojo esta noche. El dueño lo relata en el mismo lugar donde ocurrió el suceso, a la altura del número 28 de la avenida de la Constitución de Segovia. Ante las vallas y el precinto que salvaguarda el poste de la farola de cualquier acercamiento, cuenta que «había venido mi hija de Madrid y quería verlo, lo primero que quería hacer era abrazarlo y aparcó en el bar La Estrella [situado al final del tramo de esta calle».
El feliz reencuentro con 'Wender' se tornó en tragedia. «Estaba jugando con otra perra y se chocó con la farola y entonces quedó tendido en el suelo», rompe a llorar Agustín con una honda tristeza e impotencia por no poder haber salvado la vida de su compañero canino. La concejala de Seguridad del Ayuntamiento de la ciudad, Raquel de Frutos, confirma que todo apunta que el animal sufrió una descarga eléctrica al rozar con la farola y quedó electrocutado.
«Mordía el arnés con fuerza» mientras yacía pegado al poste del alumbrado. Comerciantes de este lugar salieron pero tampoco pudieron hacer nada por salvarle la vida. Eran las siete y diez de la tarde y llovía con ganas en Segovia. 'Wender' agonizó unos diez minutos sobre un charco, una angustia que sufrían también cuantos se arremolinaron y acudían impotentes a la muerte del perro. Hubo quien intentó sacarle la cincha que apretaba con ahínco en sus estertores, pero al intentarlo notaron como la corriente les daba un calambrazo y desistieron a su pesar, relata uno de los comerciantes que en primera persona asistió al «fatal accidente», como insiste en definirlo la concejala de Seguridad.
La propia hija de Agustín trató de arrancarle el arnés al perro, pero también sufrió una descarga en el brazo «que todavía le duele», revelaba este sábado el apesadumbrado dueño. Agustín añadía que iban a acudir a la Policía para interponer una denuncia.
Tanto De Frutos como su compañero en el equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Segovia, el concejal de Obras, Servicios e Infraestructuras, han expresado sus condolencias y su pesar por la pérdida tan cercana sufrida por la familia de Agustín. Miguel Merino ha acudido en la mañana de este sábado al sitio donde se produjo el incidente. Ha estado acompañado por responsables y miembros del servicio de alumbrado que han vuelto a reconocer y comprobar la instalación. También han aguantado le crispación de vecinos y tenderos por el desgraciado percance y su malestar por el estado de las obras que se llevan a cabo en la avenida de la Constitución. «Es vergonzoso porque ayer le ha pasado a un perro pero podría haberle ocurrido a un niño», se lamentaba la propietaria de una peluquería canina que esta pasada noche apenas ha podido descansar por el disgusto de la muerte de 'Wender'. Y es que delante de la farola hay una tienda de chucherías habitualmente frecuentada por clientela infantil.
La desgracia de este viernes tuvo recientemente un aviso. Dos días antes, según informa la concejala de Seguridad, la Policía Local acudió a la llamada de un vecino. Al parecer, un perro se acercó a una farola situada unos metros más allá de la que ha originado el suceso y recibió una descarga eléctrica al rozar con el poste. El calambrazo alteró al animal, que mordió a la dueña.
Tanto Merino como De Frutos confirman que cuando llegaron los agentes, la propietaria ya no estaba en el lugar de los hechos, a la altura del número 24 de la avenida de la Constitución, aunque se intentó localizarla sin éxito, añaden ambos ediles.
El concejal ha hablado con vecinos y tenderos y les ha explicado las medidas adoptadas por el Ayuntamiento para garantizar la seguridad y la tranquilidad a cuantos conviven o transitan normalmente por esta avenida. El concejal, que ante todo ha transmitido al dueño desconsolado su pesar por el fallecimiento del can, ha subrayado que todo el alumbrado de la calle ha quedado apagado en ambas aceras y que solo se mantiene en servicio el de emergencia situado en los pasos de peatones.
Las inspecciones empezaron en la tarde-noche del viernes, después de la muerte del perro por electrocución. La probable causa que manejan los técnicos municipales es que el origen del accidente está en «una derivación detectada en la farola». Es decir, aunque estuviera fundida, hay un automatismo que trata de arrancar el sistema eléctrico para que pase la energía. 'Wender' en su juego inocente con otro can pisó un charco que estaba junto a la farola, la tocó y la descarga le mató. «Un cúmulo de fatalidades», insistían en subrayar los representantes municipales para aplacar la tensión de algunos vecinos.
Lo primero que se hizo desconectar la farola y se examinaron el resto que hay repartidas en la acera y se decidió apagar todo el alumbrado que se quiere reponer dentro de las obras de rehabilitación de la avenida de la Constitución. «En las comprobaciones que se han llevado a cabo no se ha detectado ninguna anormalidad», reitera el concejal. Para una mayor exhaustividad, Merino apostilla que tanto el Consistorio como una empresa externa van a inspeccionar más al detalle el sistema para redactar unos informes sobre el estado del alumbrado viejo de la calle.
Mientras tanto, las farolas van a seguir apagadas. «La seguridad de las personas está garantizada», ha reiterado el concejal para serenar los ánimos.
'Wender' era un 'transeúnte' conocido de la zona. Solía salir a pasear de la mano de sus dueños, originarios de Albacete pero que llevan viviendo en Segovia desde hace cuarenta años, cuenta Agustín. «Le cogimos de una protectora cuando iban a sacrificarle», recuerda. «Nadie le quería». Era negro, grande, de unos veinte kilos y sobre todo bueno y agradecido. Agustín revela en su homenaje improvisado al can fallecido que una vez, en el barrio madrileño de Aluche, 'Wender' salió corriendo hacia una persona buscando su abrazo. Esa persona era quien lo había paseado y cuidado cuando se le buscaba un hogar años atrás.
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