Una mujer cuida las flores de su jardín en Perogordo. A. DE TORRE

Perogordo, el barrio que menos tiene y nada le falta

Los vecinos aseguran que no tienen qué reivindicar porque todo lo que han pedido hasta ahora lo han obtenido y el barrio «no da más de sí»

Laura Lopez

Segovia

Domingo, 27 de junio 2021, 11:07

El único barrio de Segovia en el que sus vecinos pueden hacer recuento mentalmente para saber cuántos son es Perogordo. Al menos la secretaria de su asociación de vecinos, María Antonia Mateos, es capaz de hacerlo. Pasa lista mentalmente: «Pedro, José, Visi…». El resultado final ... es once empadronados y 26 que residen allí habitualmente, seis de ellos niños. Dos personas más si hablamos del verano.

Publicidad

Este barrio, que antes pertenecía a Madrona hasta que este también pasó a formar parte de Segovia, está ubicado a unos tres kilómetros de la capital de la provincia, siete hasta llegar en coche. El presidente de la asociación de vecinos Virgen de la Visitación, Raúl Prieto, describe con bastante acierto esta parte de Segovia: «El pueblo es lo que es: una calle, cuatro casas por ahí repartidas y ruinas». Aunque pocas, en este barrio incorporado de Segovia hay personas de todas las edades, desde los nueve a los ochenta años, la media se sitúa en unos cincuenta, según estimaciones de la asociación.

La relación entre los habitantes de Perogordo es definida por el presidente de los vecinos como de «desapego». «Todo el mundo tiene su finca, así que en invierno la relación es ninguna y, en verano, poca. Todo el mundo tiene su parcela, su jardín… por las tardes sólo salen los cuatro de siempre», relata Prieto. Solo hay una época del año en la que los vecinos sí se reúnen con gusto y es durante las fiestas, que se celebran el primer sábado de julio en honor a la Virgen de la Visitación.

Bien sea porque sus vecinos son conscientes de sus limitaciones –«el barrio no da más de sí», dice el presidente–, o porque se mantienen muy realistas en sus demandas –«podríamos pedir muchas cosas, pero nada que haga falta», subraya también Prieto–, lo cierto es que los habitantes de esta zona de Segovia son los que menos servicios tienen y los que menos quejas sostienen al respecto.

Publicidad

«Todo lo que pedimos al Ayuntamiento, nos lo hacen, no tenemos ninguna pega», resume Mateos. Prieto añade algo más: «Ni nos sentimos desatendidos ni nada: nosotros pedimos agua, tenemos agua; pedimos un grupo de presión, tenemos un grupo de presión; pedimos que vengan a limpiar para las fiestas, vienen».

Varios ricnones de Perogordo. A. DE TORRE

«Realmente no tenemos nada de qué quejarnos», insiste el presidente. Después de mucho pensar, a la secretaria de la asociación se le ocurre una cosa para comentar, el teléfono fijo e internet. «Claro que nos gustaría», reconoce. Aun así, Prieto recuerda que con la señal de datos móviles que usan actualmente tienen un buen servicio. «A mí internet me funciona fenomenal. ¿Que sería más cómodo tener fibra? Pues sí, pero tampoco creo que sea la panacea de que va a revolucionar el pueblo», reflexiona.

Publicidad

Los vecinos están conformes con el estado del barrio y María Antonia Mateos lo ve así: «Igual si preguntas a otra persona te dice algo más, pero es que hay personas que quieren vivir en Perogordo como si estuvieran en la Plaza Mayor de Segovia y eso no puede ser. O te vas a la Plaza, o vives en Perogordo».

Acerca de otras reivindicaciones que sí tienen otros barrios incorporados como el transporte público, en Perogordo no hay pero tampoco se le espera. «Si no hay nadie para ir en autobús, qué horario lo ponen, para ir y venir de vacío? ¿Yo qué adelanto con que venga un autobús todos los días o cada dos días? ¿Incrementar los gastos del Ayuntamiento?», pregunta, de manera retórica, Mateos.

Publicidad

Ambos celebran que en los últimos años se han acometidos las reformas que ha demandado la asociación. Entre ellas, un grupo de presión para el agua, el asfaltado de las pocas calles que hay, el cambio de canalización de agua por tuberías modernas y una fuente para la Vía Verde del Eresma que pasa por el barrio. «Nosotros pedimos una cosa, pero pedimos lo que necesitamos y nos lo hacen porque no es pedir por pedir», explica la secretaria.

La limpieza y recogida de residuos también es adecuada, incluso «demasiado periódica». En opinión del presidente de la asociación de vecinos, no tiene sentido que el camión pase todos los días para recoger una sola bolsa de basura, sino que podrían hacerlo una vez a la semana. Pero esto tampoco es una queja.

Publicidad

Sobre el futuro del barrio, los vecinos de Perogordo también tienen una visión muy particular: «Yo no quiero que tenga futuro», dice su presidente. Para aclarar este extremo, añade: «Yo quiero que se quede como está, y lo quería desde pequeño que venía a jugar con la bici y ahora que dicen que a lo mejor van a urbanizar…, yo no quiero». Mateos, a su lado, comparte esta opinión: «A mí tampoco me gustaría que creciera».

Las razones de Prieto se resumen en que «cuanta más gente, más problemas, siempre» porque las personas que llegan nuevas a vivir a un sitio como este suelen ir con «todas las exigencias de Segovia» y «eso no puede ser». Mateos complementa este análisis con la reflexión que resume su experiencia: «Estamos muy a gustito así».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad