Pedraza vuelve a brillar a la luz de las velas

Tras dos veranos sin poder celebrar sus noches más especiales del año, la villa de Pedraza recuperó ayer una de sus tradiciones más populares y espectaculares. Con la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (Oscyl) como encargada de poner la perfecta banda sonora a una noche mágica, la villa medieval multiplicó su ya extraordinaria belleza gracias a la iluminación de decenas de miles de velas. Colocadas en las ventanas, en los balcones y en las calles del pueblo, las pequeñas candelas se encargaron de alumbrar Pedraza durante unas horas en el primer concierto de las velas que se produce tras la pandemia.

Tenían ganas tanto los segovianos como los turistas llegados desde distintos puntos de España de volver a disfrutar de una noche con encanto en Pedraza. El pueblo, con sus velas colocadas y preparadas desde varias horas antes, esperaba la caída del sol y la llegada de la noche para recuperar un ambiente que no se vivía desde el año 2019. Con 5.000 personas en sus calles –desde hace años no se permite la entrada de más gente a la villa durante esta noche–, las velas fueron ganando protagonismo a medida que fue desapareciendo la luz del día. A las 22:00 horas, y ya con la noche casi cerrada por completo sobre la villa medieval, la Orquesta Sinfónica de Castilla y León comenzó a tocar las primeras notas de su concierto en la explanada del Castillo de Pedraza.

La música clásica que brotaba de los instrumentos de la formación pronto encandiló a los asistentes. Dirigidos por el segoviano José Luis López-Antón, los experimentados músicos de la Oscyl ofrecieron a los asistentes a un amplio y variado repertorio en el que no faltaron las oberturas de La Traviata o de Aida, de Giuseppe Verdi; de la Flauta Mágica, de Mozart; así como piezas de Rossini o de Von Suppé. No obstante, uno de los momentos más esperados por el público llegó con la Obertura Solemne 1812 de Chaikovski, que contó con la participación de la batería de la Academia de Artillería de Segovia. El crescendo final de la obra, con disparo de salvas de artillería y repique de campanas incluido, sonó con fuerza en Pedraza como en muy pocos lugares del mundo.

Fue el broche de la actuación musical pero no de la noche en la que la villa medieval, declarada como conjunto histórico en 1951, volvió a brillar a la luz de las velas por vigésimo novena ocasión. Para el siguiente concierto de las velas no habrá que esperar otros tres años, ya que el próximo sábado se celebrará el concierto a cargo de la Orquesta Clásica de Santa Cecilia. Dirigida por Juan Pablo Valencia, ofrecerá piezas de Bach, Boccherini, Mozart, Shubert, Thais o Brahms para poner el punto final a la edición de este año de los conciertos de las velas de Pedraza.

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