Cuando el calendario brindó al entrenador de la Gimnástica Segoviana, Ramsés Gil, la oportunidad de jugar tres partidos en casa seguidos, se confesó resultadista: le parecería bien si el equipo ganaba. Tras vencer el miércoles al Guadalajara con dos goles en el último cuarto de ... hora, el Cacereño estrena hoy el horario primaveral de La Albuera (18:00 horas) con el mismo concepto sobre la mesa: quedan seis jornadas, cada punto es una guerra y la belleza queda en un segundo plano. Por eso el técnico compara los partidos que quedan con eliminatorias coperas: «Otro partido del KO».
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Fernando Llorente corrobora la visión. «Va a ser un partido en la misma línea, igual de complicado. Se decidirá por detalles. No va a haber resultados abultados, se van a resolver casi todos por la mínima. Hay que estar centrados 95 o 96 minutos». Detalles como los dos goles de los centrales –Sergi Molina y Abel Pascual– que tumbaron al Guadalajara. «Hay que aprovechar cada dinámica, cuando cada jugador esté con esa chispita». El centrocampista relativiza el tiempo en una fase final de temporada. «Esto todavía es muy largo. Parece que quedan pocas jornadas, pero van a ser muy intensas. Hay que entrenar bien y cuidarse».
La continuidad en su cuerpo técnico hace del Cacereño, que se quedó a un gol de ascender el año pasado a Primera RFEF, un equipo previsible. Ramsés espera a un equipo al que «le encanta jugar en campo contrario, amedrentar al rival» y aprovechar su talento en la ofensiva. Con todo, en los últimos partidos ha planteado un dibujo más conservador que le ha dado resultados. Suma diez puntos de los últimos 15 en juego y llega en novena posición tras haber pasado una parte importante de la temporada en descenso. Después de todo, tiene el 'play off' a cinco puntos y a la Segoviana, tercera, a ocho. En sus últimos desplazamientos encontró la victoria en Guadalajara y la derrota ante el Ursaria. Los tres duelos que han jugado Segoviana y Cacereño han sido festivales goleadores, con al menos cuatro dianas. Los azulgranas empataron en Cáceres 2-2 el curso pasado, perdieron 1-4 en La Albuera y lograron la victoria en noviembre a domicilio (2-3).
En el periodo más exigente de la temporada en el apartado físico, Ramsés pone en valor las rotaciones «para que todos lleguen con la cabeza y las piernas un poquito más limpias». La ausencia de lesiones tras jugar Segovia, convaleciente, 80 minutos ante el Guadalajara, es clave para un equipo que aprieta las tuercas del rival a través de la intensidad y baja muchos enteros si reduce marchas. «Si no haces un bloque en el que todos se sientan importantes es muy difícil competir bien durante 35 jornadas».
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El análisis de Ramsés es que su equipo tiene «empaque», una solidez sobre el césped, un grupo que no se desmorona en las malas tardes. «Eso nos da un mínimo para todos los partidos». Pero habla de la creación ofensiva como un punto a mejorar respecto a los últimos partidos. «Nos han condicionado los campos en los que hemos jugado y su estado, pero entre que tenemos cuatro partidos en casa y que La Albuera a partir de ahora va a estar mucho mejor, es probable que podamos dar nuestra mejor versión con balón. Y en eso estamos».
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