«La participación de los vecinos en las fiestas siempre es muy positiva»

–¿Qué ambiente espera en estas fiestas?

–El ambiente siempre es bonito. Aunque mucha gente joven está de exámenes, es algo que no podemos controlar, como el tiempo, que esperamos que sea benévolo con nosotros. Son unos días para disfrutar en familia y con los vecinos.

–¿Ha sido fácil confeccionar el programa?

–Ha sido un poco complejo y hemos tenido que volver a lanzar el programa una vez ya estaban impresos los carteles, porque hemos tenido que cambiar los horarios de la misa, porque el párroco lo es de varios pueblos más. Son cosas que pueden pasar, y que no evitarán que los vecinos de Marugán vayan a pasárselo bien.

–¿Qué valor le da a la participación vecinal a la hora de desarrollar las actividades?

–Está habiendo una colaboración muy activa por parte de los vecinos. Eso significa que el ambiente en el municipio es bueno y nos sentimos muy orgullosos de que todo el mundo sienta las fiestas como suyas. Hemos conseguido que cada vez participe más gente y es algo muy bonito.

–¿Qué novedades tendrán?

–El programa es bastante similar al de años anteriores. Como se suele decir, lo que funciona no se toca [ríe]. Intentamos siempre potenciar o mejorar aquello que notamos que funciona y la participación de las asociaciones de la localidad son una guía también en este sentido.

–¿Cómo es la participación del tejido empresarial del municipio?

–El cartel cuenta con alrededor de una veintena de negocios o asociaciones. Esa participación es muy positiva, porque si tú realizas una actividad que dinamiza las calles y los establecimientos, eso genera un movimiento, y su colaboración es buena y nos genera satisfacción.

–¿Qué diría que es lo que más va a llamar la atención?

–Las actividades musicales suelen funcionar muy bien. Por ejemplo, la charanga del sábado, de después de misa, suele ser muy participativa. La feria de artesanía va a ser muy llamativa; valoramos el poner carpas por si calentaba el sol, pero parece que va a respetar.

–¿Cómo definiría estas fiestas? ¿Qué supone para usted ser alcalde en estos días tan bonitos?

–Es una responsabilidad, pero es bonita. La gente en los pueblos siempre quiere que sus ayuntamientos inviertan en fiestas y nosotros lo hacemos, aunque con el equilibrio necesario para ofrecer otras muchas cosas. Intentamos repartir alegría, que la gente las disfrute, y que tengan una seña de identidad, como creo que la tienen. Ver que la gente se lo pasa bien es muy importante y, para mí, un orgullo cuando la gente te lo agradece después.

–Después de un primer año de mandato, ¿en qué estado está su proyecto?

–Este primer año está siendo muy complicado, porque hemos tenido varios cambios de secretario, y quedarse sin secretario significa pararlo todo. Estamos intentando poder sacar los presupuestos del ejercicio 2024, a pesar de estar a la altura del año en la que estamos. Estamos cargados de proyectos y es un año muy importante, pero esta problemática, el haber tenido tres secretarios en el último año, es algo que, por mucho que queramos correr, va a suponer un retraso en lo que queríamos hacer.

–¿Qué diría que es lo que más importante o inmediato?

–Tenemos un proyecto de un colector de aguas fluviales, que requiere de mucho dinero y apoyo de otras instituciones, que es muy importante para evitar inundaciones en las casas. Tenemos otro pendiente de aprobarlo en pleno, que es de autoconsumo fotovoltaico, para intentar abaratar la factura de la luz del Ayuntamiento. En esta línea, tenemos otro proyecto muy importante en el colegio, donde vamos a intentar poner aerotermia para que sea más confortable. Son tres proyectos costosos que queremos llevar a cabo, pero no nos paramos ahí: queremos rehabilitar la cubierta de la farmacia, que es un edificio municipal y tiene goteras, tenemos pensado mejorar el parque del Arroyo Santa Cecilia... No paramos.

–¿Han conseguido por fin que les arreglen las carreteras?

–Parece ser que por fin se ha licitado la obra. Tenemos que licitar también el asfaltado de la calle Real para este año, si puede ser. Lo que reclamábamos era el arreglo de la SG-322 para poder tener una carretera decente. Es una reclamación y una necesidad ya histórica, que haría justicia a nuestro municipio, porque llevamos veinte años esperando a que se arregle esa calzada, y no hay que olvidar que durante los fines de semana y las vacaciones la carretera es un hervidero de coches, porque la urbanización recibe a muchos visitantes de Madrid.