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La Diputación de Segovia tiene ya elaborado el proyecto básico del parque de bomberos que construirá durante los próximos meses en los terrenos de Quitapesares, cuya titularidad posee, para empezar a dar forma al viejo sueño de disponer de un servicio de extinción de incendios ... propio. La dotación, que ocupará algo más de 8.000 metros cuadrados, estará distribuida en dos zonas, una de 6.000 metros cuadrados en la que se levantará la nave central con todos los servicios necesarios y se ubicará el aparcamiento, y otra de más de 2.000 metros cuadrados destinada a área de prácticas. Ambas estarán dentro del mismo complejo, separadas por una calle. Los pormenores de este primer parque, situado en pleno alfoz, a escasos siete kilómetros de la capital, se conocerán próximamente, pues el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, tiene intención de presentarlo en el transcurso del mes de febrero.
Mientras se ultiman los trámites para su licitación y empiezan a recibirse las primeras licencias que ha de conceder el Ayuntamiento de Palazuelos de Eresma, los técnicos trabajan en la elección de la parcela donde la institución provincial construirá el segundo parque, previsto para la nordeste de la provincia. De momento, no hay novedades, pero son varios los municipios interesados en albergar la infraestructura que han ofrecido parcelas, entre ellos Sepúlveda, Riaza o Boceguillas, según confirma el diputado responsable del área de Hacienda de la Diputación, Óscar Moral. En este caso, se está trabajando sobre extensiones no superiores a los 5.000 metros cuadrados, pues el parque será menor en dotación y equipamiento, según lo estipulado en el proyecto. No tardará la Diputación en elegir el lugar, por cuanto el objetivo es tener operativo el servicio provincial de bomberos durante el primer cuatrimestre del año 2023.
«Este mismo mes hemos visitado tres o cuatro parcelas en la zona y sobre ellas se trabaja, aunque estamos abiertos a nuevos ofrecimientos que, sin duda, estudiaremos. Los técnicos deben decidir qué parcela conviene desde un punto de vista urbanístico, pero también teniendo en cuenta los tiempos de reacción. El lugar debe ser lo más accesible posible», añade Moral. Los bomberos deben llegar al punto del suceso en un plazo máximo de 30 minutos.
Para la construcción de ambos parques, la Diputación ha reservado 2 millones de euros en el presupuesto de este año, aunque la Junta de Castilla y León asumirá el montante global de la financiación a través de los fondos que tiene habilitados para ello. Ese es, al menos, el objetivo. La dotación de Quitapesares rondará los 1,2 millones de euros y la del nordeste, los 800.000, pues será de diferente categoría. «Todavía tenemos que definir el proyecto del nordeste teniendo en cuenta los accesos de que disponga, pero esperamos que el coste no se desvíe mucho de esa cantidad presupuestada», observa Óscar Moral.
La Diputación segoviana considera que los dos parques proyectados cubren las necesidades básicas de la provincia, pues se prevé mantener el convenio con la Diputación de Valladolid que garantiza la cobertura de toda la zona norte del territorio segoviano. «Es algo que en el futuro tendremos que abordar desde la propia Diputación, pero la colaboración con Valladolid es positiva y el convenio no resulta tan oneroso como el que mantenemos con el Ayuntamiento de Segovia. Entre las administraciones debe haber colaboración». El servicio que presta la Diputación de Valladolid tiene un coste medio de 400 euros por salida, mientras que el del Ayuntamiento de Segovia supera los 4.000 euros. «Es diez veces más», señala el diputado. Desde el próximo año, la provincia dispondrá de su propio servicio para actuar con autonomía.
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