Segovia

La parcela del antiguo parque de bomberos albergará 56 viviendas públicas para jóvenes

La autorización de cambios en las cuentas para disponer de créditos extraordinarios se constituyó como el punto principal y más polémico de la sesión plenaria del Ayuntamiento de la ciudad celebrada este miércoles. El gobierno popular necesitaba disponer de financiación para acometer la demolición del antiguo parque de bomberos de finales de año, ya que estos trabajos se financiarán con el remanente líquido de tesorería.

El objetivo es ampliar el parque de vivienda protegida en la ciudad y con destino para el colectivo joven. «Es algo inaplazable», defendió el concejal de Obras, Servicios e Infraestructuras, José Luis Horcajo. De hecho, justificó la urgencia con la «sangría de jóvenes» que experimenta Segovia, ya que estos serán los beneficiarios de la promoción pública prevista para los próximos años, ya que no han trascendido más detalles referentes a los plazos y tampoco se especificó la modalidad por la que se optará para su salida al mercado.

«Es un primer paso; cuando el solar esté libre de cargas y disponible, se podrán construir 56 viviendas asequibles», insistió Horcajo. Este proyecto urbanístico revertirá en el patrimonio del Consistorio, ya que se solicitará la cesión de espacios. La idea del anterior equipo de gobierno (PSOE-IU) pasaba por la venta de la citada parcela por alrededor de 1,8 millones de euros, lo que no salía «rentable», especificó el edil popular.

La oposición recibió de buen grado la noticia, aunque se mostró contraria a la necesidad de llevar a cabo la iniciativa con una modificación presupuestaria. El grupo municipal del PSOE agradeció que hayan tomado las riendas de un reto que ha sido «derivado de la Junta de Castilla y León», ya que se trata el organismo con competencia en materia de vivienda, apostilló la portavoz socialista, Clara Martín. No obstante, criticó que este gasto no se haya incluido en el presupuesto y solicitó que, en cualquier caso, se vincule este suelo a la vivienda pública «de por vida».

Esta pretensión es compartida también por Izquierda Unida y la coalición Segovia en Marcha, que abogaron por poner la promoción de vivienda en el mercado del alquiler para «que no se llegue a especular nunca», señaló el portavoz de IU, Ángel Galindo. «Su venta descapitalizaría el esfuerzo económico», puntualizó Guillermo San Juan, al frente de la citada coalición, a la vez que instó a agilizar el desarrollo de nuevos sectores residenciales. De ahí que decidieran abstenerse en la votación sobre su aprobación.

La portavoz de Ciudadanos, Noemí Otero, celebró que esta transformación es «lo que hace falta para Segovia». Por otro lado, Vox fue el único partido que se posicionó en contra de la modificación del proyecto de demolición al considerar que «hoy por hoy no es una urgencia de extrema necesidad» e incluso llegó a proponer destinar la partida al arreglo de calles. A juicio de la edil Esther Núñez, los jóvenes no solo se van por la escasez de vivienda, sino también por la «falta de empleo y oportunidades».

El mismo resultado obtuvo la votación para mover partidas por valor de 530.000 euros en aras de iniciar la ejecución de la pista polideportiva de San Lorenzo y la remodelación del campo de fútbol anexo al pabellón Pedro Delgado, donde se pretende llevar a cabo un cambio de césped y pavimento, la mejora del vallado de seguridad y la edificación de un pequeño graderío cubierto. «Ya tenemos los proyectos para realizarlos, estaban planificados para el último trimestre», aclaró el concejal de Deportes, Jesús Garrido.

El edil detalló que se aminorarán las partidas destinadas al plan de accesibilidad, pues «no da tiempo a ejecutarlo todo»; o a la remodelación del valle de Tejadilla y al convenio de Acuaes para el colector porque una parte de la cuantía «no es necesaria». También se retirará el montante orientado a la colocación de pantallas informativas de acceso al casco histórico debido a que se «implantarán con la Zona de Bajas Emisiones»; o al ARU de San José, que «ya está finalizado», justificó.

El ánimo ya estaba caldeado cuando se incidió en la necesidad de hacer otra modificación para financiar la liquidación del año 4 del contrato de transporte urbano, así como afrontar la bonificación de los billetes. «Ha habido un incremento de uso», resumió Horcajo. Este preludio estuvo seguido de la emisión de varias críticas con motivo de los «experimentos» o pruebas con lanzaderas, ya que multitud de portavoces cuestionaron el planteamiento a raíz del descontento de usuarios.

Todos los grupos municipales de la oposición lamentaron que el grueso del pleno consistiera en la necesidad de introducir cambios al capítulo de inversiones de un presupuesto que ya había sido definido. El PP respondió que las cuentas son una herramienta «viva» que admite modificaciones. Al contrario, Ciudadanos culpó al equipo de gobierno de «mala praxis», Segovia en Marcha los puso como ejemplo de «cómo no se deben hacer las cosas», IU censuró el «mal diseño» del documento, Vox reprochó la «falta de previsión y credibilidad» y, por último, el PSOE atribuyó estas enmiendas a la «improvisación y los caprichos» del regidor.