clara herranz
Segovia
Martes, 1 de febrero 2022, 11:24
IPC (Índice de Precios de Consumo) se disparó al 6,7% el pasado mes de diciembre, y ha alcanzado máximos en treinta años. Desde el mes de marzo de 1992 no se había registrado una inflación tan alta como la actual. A la subida del ... precio de la energía (electricidad, gasóleo, gas…), hay que añadirle la subida de otros bienes y servicios, y también de los alimentos.
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Los obradores de pan han tenido que acrecentar el precio del producto final. No les ha quedado más remedio. Ante un aumento de los costes de las materias primas, entre otros, los panaderos se han adaptado a esta situación para mantener el margen de los beneficios.
«Ha subido el gasóleo y la luz. También ha subido la harina y todas las materias primas con las que hacemos el pan y las magdalenas. El envoltorio de papel, el plástico de embolsar las magdalenas, también... Todo ha subido, por consiguiente nosotros hemos tenido que subir el precio. Yo creo que nos afecta a todos», comenta Ángel Maroto, gerente de la Panificadora Artesana Ángel Maroto, situada en la localidad segoviana de Otero de Herreros. «Ahora la harina cuesta un 30% más. El gasóleo un 25-30% más, el aceite de oliva igual. El aceite de girasol se ha encarecido un 60%. El azúcar ha subido un 15%. Ha subido todo bastante», añade. Maroto asegura que compra en cisternas de harinas, a granel. Si una cisterna de 24.000 kilogramos de harina en el mes de junio le valía 6.000 euros más el IVA ahora le cuesta 9.500 euros. «No nos ha quedado otra que subir el precio del pan», apunta Maroto, que dirige a un equipo de hasta 9 personas en su obrador.
Sara Concepción, del obrador de pan Concepción Moreno, señala que hay algunas materias primas que han subido hasta 0,10 céntimos el kilo, «y eso es mucho. En poco tiempo, de septiembre a diciembre, ha subido el precio de la harina hasta 3 veces». En cuanto a la evolución del precio de éste bien de primera necesidad, ambos obradores coinciden en haber elevado recientemente su precio al público. Llevaban tiempo sin subirlo, y debido al aumento de los gastos, principalmente en materias primas y energía, se han visto obligados a hacerlo.
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Este gremio se rige por el mercado libre, por lo que cada artesano panadero puede fijar los precios que considere. Comenta Ángel Maroto que no lo había subido desde la última crisis que hubo. Se subió 0,80 céntimos en el 2007. Ahora en noviembre de 2021 lo han incrementado a 0,85 céntimos. Sara Concepción Moreno apunta que estuvieron muchos años sin subir precios, alrededor de 10. Subieron 0,5 céntimos hace 3 o 4 años y ahora lo han vuelto a subir 0,5 céntimos en octubre. Una barra normal cuesta 0,85 céntimos.
Respecto a las posibles soluciones que los panaderos se plantean, están la de subir el precio de la bolsa del pan. Dice Sara Concepción que se están planteando cobrar las bolsas de papel, «ya que el precio de este está siendo un coste extra». Además, los hábitos de consumo han cambiado en los últimos tiempos. El consumo de pan varía y algunos dicen que ha bajado. «Antes del inicio de la pandemia la venta era más estable, se preveía más o menos lo que se iba a vender cada día, porque eran todos los días muy similares. Desde la pandemia hay muchas fluctuaciones. Hay días que se vende mucho, hay días que se vende menos. No hemos detectado un patrón de consumo», aclara Concepción.
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Según los expertos en economía, en el año 2022 bajará la inflación y quizá sea más accesible comprar barras de pan, un bien de consumo básico.
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