Ovación cerrada para el 'maestro' de la solidaridad en Cantalejo

Esta vez, el escenario del homenaje póstumo rendido por los ciudadanos briqueros y por esa legión de compañeros altruistas con los que Vilucho, como le conocían sus más allegados, trabajó codo con codo ha sido la plaza de toros, el coso de Cantalejo en el que tantas y tantas veces estuvo pendiente para que ninguna incidencia estropeara el espectáculo.

Sus colegas voluntarios de Cruz Roja de Segovia y también de la agrupación de Protección Civil se sumaron de manera sentida y emocionada al homenaje a flor de piel de este viernes, sobre la arena del albero cantalejano. Los recuerdos, el afecto y el cariño profesados al 'maestro' de la solidaridad, al que la muerte le cortó la coleta y su vitalidad antes de tiempo, a los 57 años, fueron el trofeo más sonoro que la plaza le dedicó a Javier Lobo. Ovaciones cerradas (y lágrimas abiertas) más valiosas que cualquier apéndice o pañuelo al aire reconocieron el valor de Vilucho y arroparon a sus familiares.

Las fiestas que bullen en Cantalejo hirvieron con el calor de la memoria y el cariño. Tras unas emotivas palabras en las que destacaron el «alma dedicada al servicio» de Javier Lobo y «un corazón lleno de bondad» como el que latía en el voluntario de Cruz Roja, la alcaldesa briquera, Ana Rosa Zamarro, hizo entrega de una placa conmemorativa a Carlota Lobo, hija del homenajeado y ahora presidenta de la Asamblea Comarcal de Cantalejo de Cruz Roja Española en Segovia, como «muestra del cariño de todos los vecinos y vecinas hacia Javi por su voluntad de ayudar». «Siempre te recordaremos», concluyó la regidora.

El fallecimiento de Javier Lobo cogió por sorpresa a los briqueros y vecinos de otros pueblos de la comarca por la que se movió y en la que dejó constancia de su labor humanitaria y de auxilio a los demás. Golpeados por la consternación, representantes de Cruz Roja en la provincia segoviana también expresaron entonces su inmensa pena por la fatalidad de la pérdida de uno de sus valladares, de sus activos más veteranos y generosos. Dos semanas después de la muerte de Javier Lobo, la organización promovió un homenaje en el que participaron unas trescientas personas para despedir al que había sido presidente de la delegación cantalejana de la entidad sociosanitaria. Como recordaba el que era alcalde del municipio cuando ocurrió el fatal desenlace, Javier de Lucas, Vilucho «siempre estaba ahí, dispuesto para cualquier que se le necesitara».