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A lo largo de 2021, la Concejalía de Patrimonio Histórico prevé que entre en vigor la modificación de la actual ordenanza de convivencia ciudadana, que incorpora cambios relacionados con la protección del Acueducto y fija multas de hasta 750 euros a quienes se apoyen ... en el monumento. La concejala del área, Clara Martín, no concreta plazos, pero sí confirma que el texto de la normativa modificada ya está listo para afrontar su siguiente trámite: la aprobación inicial en el pleno municipal.
Todavía no se ha decidido la fecha de la sesión plenaria en que debatirá la modificación de la ordenanza, debido a la elevada carga de trabajo que soporta en estos momentos la Concejalía que dirige Martín. Pero la edil insiste en que está todo listo para que el nuevo texto sea aprobado inicialmente y pueda encarar sus últimos trámites. Tras su aprobación inicial (si la mayoría de la Corporación así lo quiere), habrá un periodo de exposición pública y de presentación de alegaciones. Tras resolver los posibles recursos a la normativa, el texto volvería al pleno del Ayuntamiento de Segovia para su aprobación definitiva y su posterior entrada en vigor.
Una vez esté vigente la ordenanza de convivencia ciudadana, Martín resalta que las posibles infracciones relacionadas con el Ayuntamiento de Segovia no serán sancionadas de manera inmediata, salvo en el caso de las más graves. «No se va a multar al primero que toque el Acueducto», indica la edil, quien apunta que habrá una fase de concienciación y de información a la ciudadanía para que conozca las nuevas restricciones que velarán por la protección del Acueducto.
En este sentido, la concejala desconoce aún si las cámaras de tráfico situadas en el entorno del monumento servirán para que la Policía Local pueda proponer sanciones ante posibles infracciones o simplemente permitirán alertar a los agentes de los incumplimientos. «Eso es algo que depende de otro área del Ayuntamiento», comenta.
Además de proponer sanciones de hasta 750 euros a quien se apoye en el monumento de cualquier forma o toque sus materiales originales, la modificación de la ordenanza de convicencia ciudadana también prohíbe comer o beber en el ámbito definido por los arcos o alimentar a las palomas.Asimismo, se recoge la prohibición de apoyar sobre el monumento bicicletas, carteles o cualquier otro objeto como bolsos, mochilas, bolsas o similares, por muy pequeños que estos sean (tampoco cámaras de fotos, libros...). En este sentido, tampoco estará permitido, aunque sea de forma transitoria, depositar materiales o herramientas de obra, escombros o similares junto al monumento. Se trata de infracciones que serían consideradas como graves y que acarrearían multas de entre 750 y 1.500 euros.
Tendrán consideración de infracciones muy graves el acceso, sin autorización municipal, a la parte superior del Acueducto o a su canal desde el desarenador de San Gabriel hasta su final en el recinto amurallado; así como escalar, subir, trepar o cualquier otra acción similar al monumento sin autorización municipal expresa (solo concedida por motivos de conservación, mantenimiento, estudio, limpieza o prevención de riesgos). Los infractores se enfrentarán en estos casos a multas de entre 1.500 y 3.000 euros. La ordenanza también se ha modificado para prohibir introducir papeles, restos orgánicos, envoltorios, desechos o cualquier tipo de residuos entre las juntas de los sillares del Acueducto, así como tirar o depositar cualquier residuo en el canal del monumento.
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