Dos olímpicos segovianos en el año de los ascensos

Seguramente al contrario de lo que se podría suponer por la lógica de que 2021 ha sido un año inesperado, y no mayoritariamente en el buen sentido, para tantos aspectos de la vida; para el deporte segoviano ha sido un año con más éxitos que fracasos y muy marcado por la cita olímpica de Tokio. La provincia no acostumbra a tener representación en las competiciones internacionales de más alto nivel como son unos Juegos Olímpicos, pero en esta ocasión sí lo ha logrado. Y por partida doble. De ahí que los nombres propios de 2021 en el deporte segoviano hayan sido los de Javi Guerra y David Llorente, los dos representantes de la provincia en la mayor cita del deporte internacional.

Para el maratoniano, suponía por edad y por su propia historia, un colofón a su carrera tras el trago amargo que supuso no partipar en los Juegos de Río cuando ya se encontraba en la ciudad brasileña. En el país nipón, una caída en el primer avituallamiento de la prueba que cerraba los Juegos le hizo no poder disfrutar de la carrera. De nuevo una mala experiencia por la que Guerra decidió que aquellos habían sido sus primeros Juegos, pero no serían los últimos. Su mirada ya está puesta en París 2024, una cita que no está tan lejana.

La historia particular de Llorente, el palista de Palazuelos de Eresma, tiene ciertos puntos comunes. Los nervios, porque para él también era su primera cita olímpica, le llevaron a cometer un error técnico que acarreaba una penalización de 50 segundos y que le dejó décimo en la final. El objetivo en París ya será luchar por entrar en los diplomas, cosa que habría tenido en su mano de no ser por saltarse una puerta. Pero a la categoría de olímpico el segoviano ya puede ponerle antes la de finalista.

Dos de los nombres del deporte individual de 2021 han sido olímpicos y miran a esa cita en el futuro más próximo. Hacia la misma meta apunta también el tercer nombre del año, el de la atleta que quizá todos los segovianos tendrían en mente como la mujer que ha marcado la pauta del año que se cierra. Águeda Muñoz todavía sigue siendo sub-23, pero terminaba 2020 inscribiendo su nombre entre las mejores de la San Silvestre Vallecana y ha cerrado 2021 subiendo al pódium como tercera mejor atleta española en el 1.500 y, por encima de todo, emocionando con la forma de meterse en la final de la prueba en los Europeos disputados en Torun. Entre los nombres individuales del deporte segoviano quedan tres más por destacar, por logros y méritos diferentes. La atleta Idaira Prieto o la triatleta cuellarana Marina Muñoz han sido otras de las figuras que han brillado en 2021.

En un año extraño, con competiciones en ocasiones más cortas y condicionadas por las circunstancias pandémicas, la Gimnástica Segoviana ha disfrutado de una de sus temporadas más brillantes de su longeva historia. Su gran final de 2020 fue confirmado en los primeros meses de 2021 con un ascenso directo a la nueva Segunda Federación en los primeros días de abril. Unas semanas más tarde, llegaba el ascenso de su filial al Juvenil Division de Honor. Dos saltos de categoría que en el tramo final de 2021 se les está atragando a los dos equipos, aunque el dirigido por Manu González ha podido sacudirse el mal sabor de su situación liguera con una actuación histórica en Copa del Rey frente al Mallorca. Solo su falta de acierto impidió el vencer a todo un Primera División.

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