Las obras en San Gabriel mejoran la fluidez del tráfico, pero no las molestias a los vecinos

Concha Núñez vive en una de las casas más próximas a la carretera y asegura que «estamos prácticamente igual que antes. La contaminación apenas ha variado, yo sigo teniendo las ventanas negras constantemente y seguimos sin poder abrir a las horas puntas para ventilar porque entra toda la porquería». Además, advierte de que cuando comiencen las obras en Padre Claret se desviará gran parte del tráfico por su calle y la situación será todavía peor.

Admite que el tráfico «puede ser algo más fluido» después de haber añadido un carril de entrada a las glorietas Dionisio Duque-avenida Padre Claret y Melitón Martín-avenida Vía Roma. También se ha suavizado la curva central, una actuación que evita que los coches se tengan que parar por falta de espacio cuando pasa a la vez un vehículo de grandes dimensiones como un autobús. No obstante, cree que para solucionar el problema de forma definitiva harían falta intervenciones de mayor envergadura como un túnel que permitiera desviar todo o parte del tráfico o recuperar el concepto inicial de esta calle con tráfico en una sola dirección porque entonces la situación «al menos era soportable». A pesar de su incansable lucha, Concha es consciente de que conseguir estas mejoras es utópico porque desde el Ayuntamiento les han dejado claro que «no lo van a hacer y no hay una solución para esta vía».

Desde su punto de vista, el coste de esta obra ha sido excesivo para la utilidad que tiene y comenta que en la reunión de los vecinos con miembros de la Corporación más de uno manifestó que «los trabajos realizados eran una chapucilla» y que «servían para muy poco». Aunque todos coinciden en que los cuatro meses que su calle ha estado cerrada al tráfico han sido unas vacaciones. Concha también confía en que algunos de los conductores que habitualmente pasaban por San Gabriel hayan encontrado durante el tiempo que han durado las obras rutas alternativas y más rápidas que los hayan animado a dejar de utilizar esta vía de forma habitual.

A su juicio el elevado número de alumnos que hay en los colegios e institutos de la zona es uno de los motivos principales del gran volumen de vehículos que pasan a diario, mientras que los fines de semana responsabiliza al turismo del colapso.

En cuanto a la supuesta reducción de tráfico que iba provocar en esta zona la apertura de la circunvalación, explica que «lo lógico es pensar en una bajada considerable porque hay mucha gente que ya no tiene que pasar por aquí, pero a la hora de la verdad estamos más o menos igual». Eso sí, reconoce que los atascos que se formaban en 2017, que les impedían incluso sacar el coche de sus domicilios a determinadas horas ya no son tan exagerados. Por último, pide un mayor control de la velocidad en esta vía porque «es raro que los vehículos circulen a 30 kilómetros por hora, excepto cuando hay atascos» y cree que cumplir esta norma ayudaría a reducir las emisiones.

El presidente de Radiotaxi Segovia, Antonio Blasco, cree que esta obra ha mejorado la situación de la calle, en especial, para los vehículos de grandes dimensiones que «han ganado 30 o 40 metros para hacer el giro». Asimismo, especifica que antes cuando un autobús hacía la curva invadía también el carril contrario y ahora al haber tres carriles para el acceso desde la rotonda «se nota un mayor alivio». Aunque pueda parecer poca la diferencia incide en que «toda mejora es importante». Eso sí, los atascos a las horas punta «se siguen produciendo porque la calle es la misma y no es un problema fácil de solucionar, ya que para ello tendrían que hacer un carril adicional en toda la calle», añade.

La concejala de Seguridad, Raquel de Frutos, apunta mejora del tráfico desde la apertura de la calle. Algo que también atribuye a la dispersión de vehículos a través de la circunvalación. «Antes de la pandemia pasaban unos 11.000 vehículos al día, cuando en octubre se normalice la situación con la vuelta al cole y la recuperación de la actividad turística volveremos a hacer nuevas mediciones porque necesitamos datos objetivos, pero creemos que la cifra será inferior. El aforador nos permitirá determinar la utilización de la calle y en qué medida han repercutido estas obras y la apertura de la circunvalación», apostilla.