Las obras del Cervantes se reanudarán de forma inmediata y sin cálculo de costes

Barcones explicó que se retomarán los trabajos, siete meses y medio después de su paralización, por razones de interés público, ya que continuar con las obras paralizadas supondría «un grave perjuicio para el interés general». Adoptar esta medida ha sido posible una vez se ha encontrado la solución técnica a los problemas que motivaron la detención de los trabajos el pasado 1 de diciembre. En concreto, el Mitma declaró que se ha optado por reducir las dimensiones de la planta sótano del futuro teatro Cervantes, sin que esta modificación repercuta sustancialmente en los espacios representativos del teatro o en su programa de necesidades.

Además, la dirección facultativa de la obra adoptará medidas en la excavación y en la demolición de la estructura preexistente en la parcela donde se reconstruirá el teatro. Con todo ello se pretenden evitar las afecciones de las obras tanto en la muralla como en los inmuebles que se adosan a la misma después de que durante los primeros meses de trabajos se produjeran vibraciones en varios inmuebles de la zona.

El Mitma también precisa que el terreno rocoso se encuentra en una cota superior a la prevista. No obstante, asevera que su situación «era difícil de identificar dada la preexistencia de un edificio en el solar, lo que dificultó el reconocimiento del terreno».

En este sentido, la delegada del Gobierno en Castilla y León evitó afirmar con rotundidad que se hubieran producido fallos en los estudios arqueológicos previos al inicio de las obras en 2022. «Lo que venía estipulado en el proyecto para la ejecución de la obra se ha tenido que modificar porque han surgido cuestiones no especificadas dentro del proyecto original que impedían seguir con la ejecución de la obra», señaló Barcones.

La delegada del Gobierno asegura que la modificación del proyecto ya está redactada y, por lo tanto, ya existe una solución que permite reanudar las obras del teatro Cervantes. Sin embargo, apunta que aún falta por concretar el coste económico que supondrá la variación de proyecto original.

Es en ese punto donde se encuentran las negociaciones entre la empresa constructora y el Mitma. Pero en lo que avanzan las conservaciones, el Mitma ejecuta la cláusula por la cual puede ordenar la reanudación provisional de los trabajos aún sin conocer el coste final de los mismos. «Hay una posibilidad legal. Una vez que ya se sabe cómo abordar la obra no se espera a cuantificar el coste. Es un cláusula que se utiliza de forma excepcional, en este caso por el riesgo para la muralla y los edificios colindantes», explicó Barcones.

La delegada del Gobierno no pudo garantizar que el incremento del coste de la intervención no vaya a traducirse en una resolución del contrato y en una nueva licitación. «No se puede presuponer nada», declaró. En el Mitma confían en que la actual empresa asuma el nuevo proyecto y no ocurra una situación parecida a la ocurrida en el centro de salud de Nueva Segovia, donde la constructora resolvió el contrato por el incremento de los costes. «Ahora hay que ser prudentes. El Ministerio está gestionando con la empresa la parte económica», insistió.

Barcones tampoco pudo precisar si la modificación del proyecto va a suponer, además de un incremento del coste de la intervención, un aumento de los plazos de ejecución de los trabajos. Pero sí recordó que una de las soluciones técnicas que se han adoptado consiste en realizar nuevas excavaciones y en demoler la estructura preexistente en la parcela. El hallazgo de terreno rocoso a una cota superior a la prevista amenaza también con demorar los plazos de ejecución más allá de los siete meses de paralización de las obras.

Las obras para reconstruir el teatro Cervantes comenzaron en mayo de 2022, con un coste aproximado de 10 millones de euros y un plazo de ejecución de 42 meses. Los trabajos pararon el 1 de diciembre de 2022 por la aparición de roca a menor cota de la prevista.