La obra para implantar el grado de Enfermería en el campus de Segovia ronda el millón de euros

Por otra parte, la Universidad de Valladolid, cuyo rector, Antonio Largo, dejó entreabierta la puerta recientemente de estudiar la opción segoviana, no va a encontrar excesivos obstáculos por parte de la Junta si al final apuesta por ello. Cuando responsables académicos advertían sobre los problemas administrativos de implantar Enfermería en el campus María Zambrano se referían implícitamente a la imposibilidad de duplicar estudios por parte de universidadPero no es tal la dificultad.

De hecho, la UVA no tendría que pedir ni siquiera otra vez el grado, aunque ya se imparta en las sedes de Valladolid, Soria y Palencia, siendo además una carrera muy demandada. A la entidad le bastaría con modificar el lugar de impartición y añadir Segovia.

El verdadero y real problema viene cuando la Administración regional constata que no hay sitio en el campus segoviano para albergar esta enseñanza, tanto en la teoría como en la parte práctica. La UVA, que estrenará el curso que viene la ampliación de la segunda fase del María Zambrano, carece de un edificio para poner en marcha los estudios de Enfermería. Y ahí es donde se alza la barrera que frena el proyecto. Una ubicación nueva o la adecuación de una existente cuesta dinero. Ese coste en el caso de acondicionar instalaciones existentes (mirando de reojo al edificio Vicerrector Santiago Hidalgo, donde hasta ahora se han desarrollado las titulaciones de Educación) rondaría el millón de euros, una desembolso que la consejería no va a facilitar.

Llegados a este punto, entra en juego la negociación de la universidad con el Ayuntamiento sobre el edificio del antiguo Magisterio y los terrenos que hay frente al complejo María Zambrano. Ambas partes han sostenido que se está viendo la mejor fórmula para permutar propiedades con el fin de que la administración local junte en el mismo espacio áreas y gestiones municipales (ahora dispersas por la ciudad) en las instalaciones del centro que quedará vacío cuando culmine el traslado al campus. Mientras tanto, la UVA quiere la urbanización del solar abandonado del antiguo Regimiento para construir una residencia de estudiantes.

Otras instalaciones que necesitarían reforma serían las de Santa Eulalia, donde hasta este curso la universidad impartía las enseñanzas de Informática. Sin embargo, este local no es suyo.