El obispo de Segovia, César Franco, cumplirá 75 años el 16 de diciembre, pero la efeméride no activará su reemplazo. «No cambia absolutamente nada en la diócesis. El obispo continúa, un año, dos, los que diga el Papa», subraya su vicario general, Ángel Galindo, ... que cita ejemplos recientes de los obispos de Madrid y Barcelona que han seguido en activo tras esa edad. Sí deberá cumplir una normativa establecida por Juan Pablo II por las que los obispos deben comunicárselo al Papa mediante una carta.
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Es el pontífice, a través del nuncio, el que determina cuándo acaba la actividad de un obispo, que puede presentar a cualquier edad su renuncia sin garantías de que sea aceptada. «Los 75 años no tienen nada que ver con la sucesión. Puede haber comenzado hace 10 años o no haber empezado. Esa es una cuestión de nunciatura, es un proceso del Vaticano que lleva funcionando 20 siglos», subraya Galindo, que cumplió con la rutina a los 75 y continuó en el cargo tras el visto bueno del obispo.
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