El nuevo auditorio al aire libre de Cuéllar recuperará el uso del actual escenario

Desde el Ayuntamiento se quiere potenciar y acondicionar toda la zona de San Francisco, lo que se está llevando a cabo a través de diferentes medidas, como la compra del claustro y la huerta, anexas a la iglesia, que ya era de titularidad municipal, el arreglo realizado el pasado verano en la plaza de La Soledad, el cambio de los columpios de uno de los parques infantiles, o la adecuación del antiguo kiosco bar como oficina de turismo, obras que comenzarán próximamente.

A todo ello, entre otras cuestiones, se sumaría el proyecto del auditorio al aire libre, una iniciativa que el alcalde de la localidad, Carlos Fraile, tachó de «ambicioso» y sobre el cual se lleva trabajando alrededor de un año, y que en breve podrá ver la luz, con la licitación de las obras, abierta hasta el próximo 31 de octubre.

Fraile detalló que la memoria del proyecto señala que la construcción de este auditorio permitiría recuperar la funcionalidad del área y ponerlo a disposición de los distintos grupos de teatro y las actividades culturales que lo requieran. El ámbito de la actuación es de 810 metros cuadrados, de los cuales el graderío ocupará casi la mitad, 395 metros cuadrados.

Lo que se creó como una fuente o estanque, es una zona que se pretende aprovechar, por lo que se rellenará con hormigón, creando un área que puede ser aprovechable para la propia escena o para la creación, en un futuro, de una zona de camerinos. También se amplía la circunferencia existente para darle forma y que pueda albergar 'la escena', con lo que se recuperaría la utilidad con la que se creó. La antigua fuente ocupa 120 metros cuadrados y la circunferencia del escenario algo más de 88.

Para hacer el graderío, se suplementará el muro que actualmente se encuentra cercano a la zona del kiosco, donde se aumentará, y a partir de ahí irá descendiendo en nivel hasta terminar en la zona de la escena. Las gradas contarán con una capacidad de 241 plazas, y siete para personas con movilidad reducida. Además, habrá que realizar muros perimetrales para sujetar esas gradas y se contemplan intervenciones en las redes de saneamiento, baja tensión, alumbrado público y señalización.

Todo ello supondría una inversión prevista de unos 192.000 euros, de los cuales una parte llegará de la mano de la Junta de Castilla y León, con cargo al fondo de cohesión local. En la licitación se han establecido distintos criterios de valoración, donde la oferta económica será el menos relevante, porque «no queremos que el precio sea peso decisivo e importante», destacó Fraile, que apuntó que se otorga mayor puntuación por una reducción del plazo de ejecución, la ampliación del plazo de garantía, por una propuesta de conservación, reparación y reposición, además de una propuesta de mejora que consiste en dar un tratamiento superficial al hormigón para contar con una protección anti-grafitis sobre hormigón blanco, que es el material en el que se realizarán las gradas.

La propuesta parte de la premisa de buscar la integración del auditorio en el jardín, con la máxima adaptación al espacio y la topografía existente, consiguiendo también la máxima accesibilidad. De esta forma, se proyecta una plataforma escalonada, que parte de la cota más baja, frente a la escena, y asciende en forma de abanico y sentido noroeste, hacia el muro existente que limita el ámbito.

Este muro se mantendrá e implementará hacia ambos lados para albergar los accesos desde los jardines a la parte posterior del graderío, el acceso sur, constituido por una rampa y una escalera. La escena se constituye como una plataforma de forma circular, elevada con respecto al terreno 55 centímetros.