Segovia

La nueva ordenanza regulará el acopio de las terrazas en la calle, pero no lo prohibirá

El sector de la hostelería es quizá el más afectado por el texto de una normativa que regulará todo lo que rodea a la instalación de las terrazas de bares, cafeterías y restaurantes. La patronal Hotuse presentó cerca de un centenar de sugerencias para «no dar un paso atrás» en relación con la legislación anterior de estos montajes. Su presidente, Jesús Castellanos, tiene ganas de ver cómo han quedado incorporadas al nuevo documento, aunque entiende la tardanza en la redacción porque «es un Ayuntamiento que acaba de llegar, que está aterrizando, y tiene muchísimas cosas que resolver». Castellanos admite, no obstante, que el asunto urge después de llevar años en punto muerto. «Confiamos en que salga adelante durante este primer trimestre», añade.

Las correcciones que los hosteleros plantearon a aquel borrador fueron de calado. «Había mucho que pulir. Lo que les dije: nos habéis dado una piedra y os hemos devuelto un diamante», bromea el presidente de la patronal. Una de las más controvertidas es la que hace referencia a los acopios del mobiliario de las terrazas cuando los establecimientos están cerrados. El acopio nocturno en la calle lleva permitido desde 2013, cuando los votos de PP e IU permitieron modificar la norma para que los propietarios de los establecimientos pudieran apilar sillas y mesas en la calle después de la jornada laboral. Al grupo socialista no le quedó más remedio que transigir con la medida, pero nunca le hizo gracia, pues entendía que el mobiliario apilado en la calle, aunque fuera por las noches, transgredía la estética que la Ciudad Patrimonio debe guardar. Por ello sorprendió mucho en el sector que el borrador sometido a consulta pública el pasado septiembre obligara a almacenar las sillas y las mesas en el interior de los establecimientos.

«No hay discusión posible porque la mayoría de los locales no tienen espacio para el acopio. No dan para ello. Si se les obliga a hacerlo, no serán pocos los que tengan que prescindir de las terrazas, lo que complicará su supervivencia», explica Jesús Castellanos, que apela al sentido común: «A día de hoy no tengo motivos para desconfiar de las intenciones del Ayuntamiento, sino todo lo contrario. Los políticos han de tener muy claro que la hostelería es el motor de la ciudad y de la provincia, y así seguirá siendo mientras aquí no venga una Fasa-Renault o una Citröen».

De las palabras del concejal se deduce que el Ayuntamiento de Segovia no cambiará de criterio. «No tendría sentido consentir el acopio en la calle y luego prohibirlo», señala Horcajo, partidario de que la ordenanza deje flexibilidad para estudiar cada caso. «Somos conscientes del problema de falta de espacio que tienen algunos locales. Lo que debemos es ordenar, organizar un poco esos acopios», agrega el edil.

La recogida del mobiliario por las noches y el cerramiento de las terrazas fueron dos de los puntos de fricción más importantes entre los hosteleros y el anterior equipo municipal de gobierno y causa del estancamiento en la actualización de la Ordenanza de Terrazas, que data de 2009.

El Ayuntamiento de Segovia es partidario de que los establecimientos hosteleros puedan tener terraza todos los días del año y permitirá el cerramiento con cortavientos o parapetos. «Durante el último decenio, hemos mandado diez o doce diseños de mobiliario diferentes y, en principio, el Ayuntamiento debe tener toda esa documentación, si bien estamos dispuestos a volvérsela a mandar si hace falta, a estudiar, a rediseñar, a pedir otros diseños. Somos los primeros que entendemos que debe haber una uniformidad, especialmente en el casco antiguo porque Segovia es una Ciudad Patrimonio de la Humanidad y a todos nos interesa que siga siendo receptora de un turismo cada vez de mayor calidad», dice el presidente de Hotuse.

Al margen de las alegaciones de los hosteleros, el borrador de la ordenanza de ocupación de la vía pública en Segovia contó con la apelación de otros gremios afectados por la futura regulación, pues la norma incluye disposiciones comunes a las terrazas de bares y restaurantes, tiendas de souvenirs, instalaciones de la construcción, quioscos de la ONCE, puestos de helados o máquinas expendedoras. Incluso hay un apartado en el que se recogen preceptos sobre los puestos de feriantes.

Los diferentes sectores coinciden en que no se puede generalizar y es necesario diferenciar la legislación según las particularidades de la actividad. Más del 77% de las sugerencias que el borrador recibió en su día estaban relacionadas con diferentes aspectos de los montajes exteriores de los establecimientos hosteleros, ya sea por parte de la asociación sectorial o de vecinos anónimos.

Otras cuestiones comprometidas son las distancias, los horarios, la vigilancia o la limpieza de las zonas ocupadas. «Hay restricciones en algunos temas, como el de las distancias o la ubicación de terrazas en aparcamientos, con las que no estábamos de acuerdo», explica Castellanos. A su juicio, la ordenanza debe asegurar un equilibrio entre el bienestar de la población y el desarrollo de la actividad hostelera. «No me cabe la menor duda de que vamos a llegar a un acuerdo», subraya el hostelero. El concejal también espera que el consenso sea pleno y la ordenanza nazca con las bendiciones de las partes implicadas.