«La novela negra está en plena forma: hay buena literatura y buenas ventas»

Es parte de la trama de 'Muerte privada', la nueva novela de Juan Carlos Galindo (Segovia, 1979), que ve la luz cuando aún está reciente el elogio unánime de la crítica por 'Hontoria', su ópera prima, igualmente ambientada en su ciudad natal. Redactor del diario El País, donde combina la dirección de la sección Pantallas con entrevistas y críticas en el suplemento Babelia y la cobertura del mundo literario para Cultura, Galindo no duda en corroborar el buen momento que el género negro vive en España.

–Vuelve a ambientar la acción en Segovia, su ciudad natal.

–Por un lado, escribir sobre lo que conoces es una clave absoluta y, en ese sentido, aunque he vivido más años en Madrid que en Segovia, conozco mucho mejor la sociedad segoviana. Luego está la ventaja paisajística, el paisaje entendido como contexto: es una maravilla darte el lujo de poner a un personaje a vivir en el casco histórico, en la calle Marqués del Arco, justo en un lateral de la Catedral... Y, por último, también juega la parte criminal. Mucho más que los crímenes en sí, me interesa el reflejo que tienen sobre el tejido social. La forma en que un crimen afecta a una comunidad más pequeña es absolutamente distinta a lo que ocurre en una ciudad grande. Segovia no es Madrid ni Los Ángeles. Y cómo pasan las cosas en una ciudad pequeña, cómo afecta la circunstancia de que todo el mundo se conozca o se relacione, incide de manera decisiva en el crimen, en el criminal, en el desarrollo de la investigación y en todo.

–¿Cómo influye la relación personal con la ciudad de Segovia en la creación de sus historias?

–Profundamente. Busco rincones a los que llevar a Jean Ezequiel, que son rincones de Segovia que amo. Esta es una ciudad por la que he caminado infinitas horas y que amo de una manera muy intensa, pero también es un lugar con bares o restaurantes que, por supuesto, llevo a la novela, sitios con los que los lectores –no solo de Segovia– se sienten muy identificados.

–Jean Ezequiel, su protagonista, es un periodista. ¿Qué le atrae del periodismo de sucesos y cómo lo integra en su literatura?

–Del buen periodismo de sucesos, del que va a los hechos y se hace las preguntas correctas y se olvida de lo espectacular, me interesa la búsqueda continua del rigor y la verdad o, al menos, su interés por ajustarse lo máximo posible a los hechos e intentar despejar cuantas más incógnitas mejor. Y ese proceso de búsqueda, que es el mismo que puede desarrollar cualquier personaje de una novela, relaciona los dos escenarios, el periodismo y la literatura. Eso es lo que de verdad me interesa. Siempre he sido lector de 'true crimes', de grandes investigaciones, no tanto de ese libro que resume casos, sino del que se hace eco del trabajo de gente que se ha empeñado en investigar un asunto y ha dedicado a ello parte de su vida. Esto me ha marcado profundamente como lector y trato de reflejarlo luego en las novelas.

–Dirige desde hace años el blog 'Elemental', dedicado a la novela negra. ¿Cómo ha evolucionado su perspectiva sobre este género desde que comenzó a publicar novela negra?

–Mi perspectiva ha cambiado en varios aspectos; ahora soy más exigente como lector y mis entrevistas a autores son más profundas. Escribir novela negra me ha permitido ver el género con otros ojos, más críticos y apreciativos.

–En cuanto a influencias, ¿hay algún autor o libro que considere fundamental para su estilo?

–Tengo unas guías muy claras, caminos que intento seguir; son gente muy muy grande, con lo cual… ¿Escritores que me han marcado en la distancia y que me influyen? Por un lado está todo el desarrollo de la trama policial y de la investigación que hace Michael Conelly, gran autor mundial de novela negra. De España, me gusta Domingo Villar, ya fallecido, por ese enfoque más sosegado y social de la investigación que plantea, y Alicia Giménez Bartlett, con su icónica Petra Delicado, que tiene una retranca y una capacidad para replicar los diálogos únicas.

–¿En qué momento está la novela negra en España?

–Muy bueno. Hay buena literatura, muy buenas ventas y un éxito claro del género. Casi todos los años, en la lista de libros más vendidos, se cuelan novelas negras o novelas de ficción criminal en los cuatro primeros puestos. El género está en un estado de forma espectacular, con muy buenos autores y un éxito a todos los niveles.