«Notar el cariño de tus vecinos es algo que de verdad mola mucho»

–¡Enhorabuena! ¿Qué se siente cuando uno resulta elegido deportista del año en su provincia?

–Muchas gracias. Desde luego es un orgullo y una lástima que no pueda estar para recogerlo. Mis padres serán los que vayan a recogerlo, porque son los que están para todo, porque yo no estoy.

–Un deportista surgido en una provincia de ríos tranquilos, ¿cómo termina en aguas bravas?

–Empecé en el pantano, pero prové el río y eso del agua viva es lo que me hizo buscar otros lugares donde poder practicar este deporte. Y cómo aquí solo tenemos agua un poco brava un mes al año me tocó irme fuera. Eso es lo que me hizo engancharme en las aguas bravas.

–Hoy el piragüismo, al menos el paseo en piragua, se ha convertido en una práctica habitual en Segovia, sobre todo en verano.

–También hay que decir que las escuelas deportivas han comenzado poco antes de que surgiera todo esto del coronavirus, pero que hemos estado tres años al menos sin escuelas deportivas. Ves piraguas por ahí, pero se podrían ver muchas más por el deporte que es y el entorno del que disfrutamos en Segovia. Molaría que hubiera más gente en el piragüismo porque se enganche en este deporte, gracias a mi hermano, a David Burgos, a Darío... que están sonando aquí en Segovia. Que los chavales se animasen para apuntarse y que no se pierda ni el club ni la afición que surgió hace unos años.

–¿Cuáles son sus objetivos a corto plazo?

–Los campeonatos europeos no se ha podido celebrar y la temporada ya ha terminado. Ahora hay que preparase para los juegos de Tokio del año que viene. Lo que ahora toca es descansar para comenzar a entrenar en octubre y centrarse en llegar bien a Tokio.

–Es casi un año. ¿Cuál será la preparación en este tiempo?

–Al final serán diez meses hasta los juegos. Será empezar otra vez a construir la base. Estaré unas semanas remando y, a partir de ahí, ver qué es lo que queremos mejorar, cuáles son los objetivos. Va a ser un trabajo duro, porque va a ser muy estricto. Quiero llegar lo mejor posible a Tokio.

–¿Cómo afecta la parada que hemos vivido a un deportista de elite?

–Creo que lo más duro ha sido precisamente seguir entrenando pero sin tener objetivos de competición.

–¿Cuáles se han perdido este año?

–Pues las pruebas para las que he estado entrenando. Tanto el campeonato de España como el europeo. Eso, quieras que no, a un deportista le crea un poco de frustración. Porque estás entrenando y te gusta comprobar que ese trabajo al menos ha merecido la pena. ¡Pero bueno! ¡Eso ya ha pasado! Comienza una nueva etapa, una nueva temporada, donde ojalá esos juegos olímpicos puedan celebrarse y donde voy a estar a tope.

–¿Cómo entrena en casa y en seco un piragüista de aguas bravas?

–Cuando comenzó el confinamiento, desde la federación me enviaron un kayak ergómetro que simula el movimiento con los remos y, si bien no es lo mejor, porque el componente de las aguas bravas no se puede simular, el uso de la pala y la forma física sí se puede mantener. Es lo que he estado haciendo durante la cuarentena, remar en ese artilugio durante bastantes horas.

–¿También has tenido que cuidar la alimentación?

–Soy una persona que se mueve mucho. No he sido tan estricto como cuando uno se prepara para un campeonato pero no, de peso y de forma sigo bien, porque no he parado. En ese aspecto estoy perfecto.

–Hay alguna fórmula para que se aficionen más personas a los clubes deportivos.

–Creo que lo primero es tratar de llegar a los chicos, a las familias, para que sepan que se ofertan este tipo de actividad deportiva, por ejemplo, el de las piraguas. Que de vez en cuando se organizaran jornadas de puertas abiertas para que los niños lo prueben. Porque en verano es que no hay mejor forma de estar que en el pantano con la piragua. El problema es que la mayor parte de los deportistas del club no estamos en Segovia. Una parte está en León entrenando y yo en la Seo d'Urgell y cuando vengo, es una semana, no podemos hacer ese tipo de promoción. Pero creo que la base es que los niños lo prueben, y les va a gustar, como me pasó a mí.

–¿Cuál es el objetivo para las olimpiadas atrasadas de Tokio 2021?

–Lo primero, cumplir un sueño que llevo toda la vida persiguiendo y entrar en esa final donde estaremos los diez mejores. Y una vez allí, salir a tope y que salga lo que salga.

–¿Qué le va a pedir a sus padres que digan en su nombre cuando recojan el premio?

–Ellos me conocen y saben lo que hay que decir. Será por supuesto dar las gracias en mi nombre y expresar el orgullo que supone este reconocimiento en tu provincia.

–¿En Palazuelos de Eresma y en toda la provincia de Segovia hay orgullo por su deportista?

–Noto un cariño cercano tanto en Palazuelo como en Segovia y de verdad que es algo que mola.