La noche más mágica del año
Cientos de personas llenan el patio de armas del castillo para disfrutar de la Gran Gala de la Magia, plato fuerte del festival La Villa Encantada
mónica rico
Segovia
Lunes, 3 de junio 2019, 12:22
Para muchos la noche más mágica del año es la de Reyes; para otros lo es la de San Juan, que incluso se ha ganado ese sobrenombre. Sin embargo, para cientos de cuellaranos y vecinos de toda la comarca, que tuvieron la oportunidad de disfrutar de una velada de ilusiones en el castillo de Cuéllar, esa noche fue la del pasado sábado, cuando el patio de armas de la fortaleza acogió el desarrollo de la Gran Gala de la Magia, el plato fuerte de la celebración del cuarto festival La Villa Encantada.
Con un éxito rotundo de espectadores, que llenaron y completaron el aforo del patio, la Gala estuvo acompañada de una benevolente climatología, algo extraño en el monumento cuellarano, que suele albergar multitud de actividades durante las noches estivales que habitualmente están marcadas por el frío, como ocurrió en años anteriores en esta iniciativa mágica. Mientras que el año pasado el festival estuvo marcado por la lluvia y las inclemencias meteorológicas, este año las altas temperaturas y el calor han sido la nota dominante, lo que ha animado a los vecinos a salir a las calles y disfrutar de los más de 60 espectáculos programados con más de una quincena de artistas internacionales.
El pasado jueves, la magia social acercaba el festival a las residencias de ancianos, centros de mayores y de Fundación Personas, con los trucos de Leonardo Sáez. El viernes fue el turno de los colegios, que disfrutaron del espectáculo de Berny, 'El mago de la Selva'. Desde entonces la magia tomó todos los rincones del municipio, como el patio de Tenerías, con Alexku y su magia visual y manipulación; la sala Alfonsa de la Torre, donde Mr. Daba ofreció un taller de magia; los paseos de San Francisco con Cliff The Magician; San Gil con Berny; o la plaza de la Huerta Herrera, con el primero de los retos de magia extrema de Víctor Cerro.
El sábado llegaron nuevos espectáculos como la magia familiar de Fran Qué, en el patio de Tenerías; o la magia de cerca de Dania Díaz y Alfonso Rituerto, que han llevado su espectáculo hasta el interior de San Francisco, con un gran éxito de participación. Los paseos de San Francisco también se llenaron, y no sólo de espectáculos y público, sino también de inventos y curiosidades gracias a una pequeña feria en la que los más pequeños se pudieron acercar a un espacio de fantasía lleno de creatividad, con la ciencia y los inventos como grandes protagonistas. Ya por la noche, la actividad se trasladó al castillo de los Duques de Alburquerque, donde desde pasadas las 22:00 horas, una larga cola de personas llenaba ya sus inmediaciones. Cientos de vecinos de toda la comarca, de todas las edades, no dudaron en disfrutar de una de las noches más mágicas del año, con los trucos y las ilusiones de David Díaz, Lolita Torres, Javier Botia, Patri Zenner y Raúl Alegría, todos ellos en una gala conducida y protagonizada por el polifacético showman el Sevilla.
Con el patio completamente a rebosar de público, el primero en salir al escenario fue David Díaz. El mago, finalista del programa de televisión Pura Magia y ganador de diversos premios nacionales e internacionales, apareció junto a una máquina de refrescos mágica. Las latas se multiplicaban, se dividían e incluso se convertían en CD´s, pasaban de estar llenas a estar vacías, se convertían en papelillos de papel o incluso en bebidas gitantes. Todo un número de manipulación en el que incluso 'saltaron chispas', literales.
A continuación fue el turno del Sevilla, que aclaró que en su papel como presentador no iba a cantar ni bailar «para que la noche no deje de ser mágica». Como maestro de ceremonias recordó cómo la magia se encuentra en cada momento de la vida, «en nuestras casas, en nuestra familia», hilando pequeños chistes que sacaron las primeras sonrisas del respetable, y con los que dio paso a la ventrílocua Lolita Torres.
Los números más divertidos y a la vez más sorprendentes de la noche llegaron de la mano de Javier Botia, recientemente nombrado campeón del mundo de mentalismo, que no dudó en acercarse hasta el público para conseguir un primer voluntario al que adivinó el número en el que estaba pensando. También hizo lo propio con otra voluntaria, que subió al escenario. Botia le pidió que dibujara algo en una pizarra, lo que él replicó en otra de gran tamaño. Entre bromas y chistes llegó su número final, en el que consiguió adivinar una palabra escogida al azar de entre las páginas de un libro por una voluntaria; y mostró en un espejo que había estado en el escenario desde el principio, el inicio de una página de un libro que también fue elegida de forma aleatoria por uno de los espectadores.
Patri Zenner, 'la maga de la naturaleza' fue la siguiente en subir al escenario, ambientado para la ocasión con variados elementos, como un tronco de árbol al que le incluyó varias ramas que aparecieron de entre sus pañuelos, de donde también salieron otros objetos como un candelabro e incluso una lechuza. Hizo aparecer y desaparecer velas y también flores con las que fue decorando el vacío tronco, que al finalizar el número tenía una gran vida. Levitar una bola y aparecer mariposas fueron otras de las ilusiones que presentó la maga durante su número.
Tras casi dos horas de actuaciones, llegó el turno de Raúl Alegría, un mago de grandes ilusiones, que ya apareció sobre el escenario de la nada, en una caja que unos segundos antes estaba vacía. También prendió con fuego una jaula, en la que apareció una de sus ayudantes, mientras que otra apareció en una caja de luz que previamente estaba vacía. Atravesando cajas con espadas y antorchas, haciendo desaparecer y aparecer a las personas que estaban en su interior, concluyó el mago su número, poniendo el punto final a una noche mágica.
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