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Una intensa nevada ha cubierto de blanco buena parte de la provincia de Segovia durante la madrugada. Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se cumplieron a rajatabla y desde primera hora de la noche los copos cayeron con intensidad en numerosas localidades, tanto de la sierra como de la meseta. Entre ellas, Segovia capital, cuyas calles, jardines y tejados no tardaron en quedar bajo un espeso manto blanco.
La nieve ha sido la protagonista de la noche segoviana. Lugares como el Azoguejo o la Plaza Mayor fueron el escenario de cientos de fotografías de segovianos y turistas dispuestos a inmortalizar la nevada con el Acueducto o la Catedral de fondo. También se convirtieron en campos de pequeñas batallas de bolas de nieve.
Menos amable ha resultado la circulación por las carreteras. En la ciudad, todas se han visto condicionadas, lo que ha obligado a extremar las precauciones de coches y autobuses. Además, la nieve ha dificultado el servicio de taxis. Las calles con mayor pendiente, como San Gabriel o Gerardo Diego, fueron las más peligrosas y acumularon salidas de la vía durante la noche. Fuera de la capital, en la circunvalación, también hubo problemas para circular, así como en la carretera de La Granja o en los accesos a Palazuelos de Eresma.
La situación, a primera hora del domingo, es de calma. El tráfico es muy escaso, lo que minimiza los problemas. Aun así, las autoridades recomiendan precaución a quienes deban desplazarse. El Ayuntamiento de Segovia ha tenido desplegados cinco vehículos durante la noche para esparcir sal en las principales vías urbanas, y en el alfoz, la Diputación Provincial ha trabajado con una máquina quitanieves. A primera hora de la mañana ha sumado otras tres para garantizar la accesibilidad en los municipios cercanos.
En cuanto a las previsiones para el resto del día, se espera que las temperaturas se mantengan bajas, rondando los 0 ºC, con cielos parcialmente nublados. Aunque no se descartan nevadas débiles y dispersas durante la tarde, lo más probable es que el grueso del temporal haya pasado. Sin embargo, el riesgo de heladas podría agravar la situación en las carreteras y aceras.
Por otro lado, los ríos de la provincia continúan siendo motivo de preocupación. El Eresma, a su paso por la capital, mantiene el nivel rojo, con un caudal de 32,94 metros cúbicos por segundo y una altura de 2,54 metros. Aunque la situación es algo más estable que anoche, tras una tarde de intensas lluvias, las autoridades siguen vigilando su evolución ante el deshielo que podría producirse en las próximas horas. La combinación de nieve y lluvia ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de los servicios de emergencia, que permanecen en alerta.
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