Navacerrada clausura la temporada más corta de su historia

Este domingo, ya cerrada, ha sido el último día. La dirección se despide de los aficionados y de los trabajadores con el deseo de regresar el año que viene, si nada se tuerce. Ya han salvado dos inviernos y quieren continuar. De momento, la judicialización sobre las competencias mantiene en el limbo aquella medida de desmantelar tres pistas de la estación de esquí, El Telégrafo, El Bosque, y el Escaparate.

La oposición de la Junta de Castilla y León y de la Comunidad vecina de Madrid bloquearon el intento del Gobierno de la nación de desmontar todo la maquinaria y el aparataje que hace posible la práctica del deporte blanco en este enclave, objeto de peregrinaje masivo de aficionados y turistas, situado a caballo entre la vertiente madrileña y la falda segoviana de la sierra de Guadarrama.

En su comunicación pública, la empresa agradece «el excelente trabajo realizado a lo largo de estos meses por parte de todos los compañeros, tanto de remontes, como de pistas, de nieve y de máquinas». La concesionaria de la estación del puerto de Navacerrada también expresa su agradecimiento a «las escuelas que dedican su tiempo a trabajar en la formación de nuevos esquiadores que año tras año suben a trabajar en el entorno de la estación e intentan dar el mejor servicio posible a los esquiadores».

La despedida hasta el próximo invierno acaba con un llamamiento a seguir contando con el apoyo de aficionados, deportistas y entidades formativas para mantener la actividad en la temporada 2023-2024 y «evitar un cierre injustificado». La principal razón que esgrimió Parques Nacionales era la amenaza de deterioro y desprotección que se cierne sobre el puerto serrano y el cambio climático, que ha provocado una reducción en los días de nieve. Este invierno, la estación ha tenido que echar el cierre con 64 días de funcionamiento desde que abriera las puertas el pasado 24 de enero.