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El navero Mario Nevado se eleva ante la defensa alcarreña en el partido de este sábado.

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El navero Mario Nevado se eleva ante la defensa alcarreña en el partido de este sábado. Antonio Tanarro
Balonmano

El Nava recupera el estatus de local temible

Los segovianos ganan tras dos derrotas en casa e igualan los 15 puntos de la última primera vuelta con dos partidos por jugar

Domingo, 15 de diciembre 2024, 00:56

El Nava ha cumplido este sábado con el compromiso de recibir a un recién ascendido tras perder sus dos últimos partidos en casa, pero el marcador engaña, pues no ha solventado al suspense hasta el último cuarto de hora. Una semana después de dejarse remontar por el Cuenca tras un parcial de 3-11, han sido los naveros quienes han roto la contienda con un 9-1 que ha valido a la postre dos puntos sanadores, pues ilustran el progreso del equipo que dirige Álvaro Senovilla, sexto, de una temporada a otra, ya que iguala los 15 puntos cosechados al final de la pasada primera vuelta con dos jornadas aún por delante para superarlos.

Viveros Herol BM Nava

Yeray Lamariano, Luis de Vega, Borja Méndez (1), Isaías Guardiola (7), Dani Pérez (4), Lautaro Robledo (3), Mario Nevado (5), Pancho Ahumada (3), Gonzalo Carró (3), Sasha Tiumentsev (2), Adrián Nolasco (3), Óscar Marugán, Gedeón Guardiola, Nicolás Bonanno, Luisfe (1) y Pablo Herranz (3)

35

-

29

Impulse BM Guadalajara

Vicente Poveda (2), Pancho Lombardi (2), Haitz Gorostidi (8), Manuel Falcón (1), Óscar Moreno, José Luís Román (5), Miguel Llorens, Piotr Mielczarski, Santi Simón (3), Jakub Sladkowski (3), Alberto Serradilla (3), Juan Antonio Jodar (2), Tobias Lantz y Nicolás García

  • Parciales 5-3, 9-6, 10-10, 13-11, 15-13, 17-15 (descanso), 19-18, 21-20, 24-21, 30-22, 32-27 y 35-29

  • Arbitraje Florenza Virgili y Ausas Busquets. Señalaron una exclusión a los locales y dos a los visitantes

  • Incidencias Pabellón Guerrer@s de Nava de la Asunción. Lleno, con presencia de afición del Guadalajara

El cuadro local ha mantenido la buena costumbre de los últimos partidos y ha empezado a ritmo de gol por minuto. Desde el contragol de Mario Nevado con el que neutralizó el 0-1 de Gorostidi, el artillero morado, a una transición hacia el extremo derecho. No volvería a mandar el Guadalajara, que se cerró para proteger las líneas de pase y dejó una alfombra roja: la diferencia entre armar el brazo desde nueve metros y hacerlo entre los siete y los ocho es abismal. El Nava movió rápido el balón, sus hombres altos dibujaron los cruces a la perfección e Isaías Guardiola rentabilizó su brazo enchufado.

Mientras el Nava tiraba sin miramientos, el Guadalajara maduraba en busca de la grieta. En parte, porque las murallas segovianas –sobre todo Bonanno– no invitaban al lanzamiento exterior. Con la paciencia de la hormiga, resolvían el dos contra dos para asistir al pivote Jakub Sladkowski o, si se terciaba, al extremo que encontraba la espalda de la línea. Servía para limitar daños porque Yeray empezó más enchufado que su portero. Le sacó a Falcón un tiro al palo largo yendo abajo con las dos manos y, después, una contra de las que desmoralizan. La defensa funcionaba, con las manos de pulpo de Nevado. Así, Méndez ponía el 9-5 y amagaba con la primera ruptura.

Reacción rival

Reaccionó desde la defensa el Guadalajara; a falta de portero, sus compañeros le facilitaron la vida tocando balones. Llegaron las primeras transiciones y las aprovechó José Luis Román, un finalizador excelso. En su primera cita con Yeray Lamariano, se congeló en el aire y le superó dejándola suave cuando el vasco ya se había decantado. Fue cerca de la cabeza, así que se disculpó, un gesto que correspondió el meta haciendo el sombrero, una felicitación merecida. A la siguiente, le fusiló.

Así las cosas, tras una jugada atropellada –una pérdida de Isaías, el único que replegó para entorpecer una contra que terminaría en parada de Yeray y en un rechace para el propio Román– empataba a diez el cuadro alcarreño tras un parcial de 5-1.

Celebración de la victoria del Balomnano Nava contra el Guadalajara. Tanarro

Si el Nava dudaba en defensa, no era en estático. El Guadalajara encadenó un par de buenas paradas de Nacho García –la segunda, categórica ante Sasha–, pero Yeray respondía y sus compañeros encontraban goles de calidad tras ataques ahora más madurados. El de Luisfe, tras corregir en el aire el armado, de brazo a cadera; la contra de Robledo o el gesto de acróbata con el que resolvió Pablo Herranz en seis metros el ataque pacientemente hilado por Sasha y Méndez pese al aviso de pasivo. Fue un milagro que no se rompiera en su despegue hacia al 16-13. Pidió tiempo el cuadro visitante, que limitó daños con un 'fly' de Serradilla, que se congeló en el aire antes del descanso (17-15).

Los penaltis de Dani Pérez y las paradas de Luis de Vega evitaron el bajón emocional local cuando el Guadalajara igualó a 19

Isaías recogió el partido donde lo dejó, como jugador diferencial: aprovechando la superioridad por la exclusión de Miguel Llorens para asistir a Gonzalo Carró en el pivote y, después, levantarse hacia su séptimo gol. Y último, pues se marcharía cojeando. No le dio tiempo a ampliar la ventaja, el Guadalajara convirtió un par de ataques locales precipitados en un parcial de 3-0 gracias a la definición de Jodar (19-19).

Senovilla cogió la tarjeta del tiempo muerto, pero se ahorró el disparo. Y le salió bien. Evitó la crisis el Nava con dos penaltis del infalible Dani Pérez, una doble parada de Luis de Vega, acciones de mérito en defensa como la falta en ataque forzada por Mario Nevado y la frescura de Sasha, que encontró a Carró en el pivote y aceleró para estrenar su cuenta.

Isaías Guardiola fue el referente en ataque de los segovianos con siete goles contundentes antes de dejar el partido cojeando

Así, tras otro balón negado por el meta leonés y un gol de Adrián Nolasco desde ocho metros entre las piernas de Marc García, llegaron los locales con una ventaja saludable (25-21) al último cuarto de hora. Los visitantes pidieron tiempo muerto con todo aún abierto, el duelo había tenido las suficientes idas y venidas para no colgar a los bomberos.

Pero de la pausa salió un golazo de Nolasco, otra penetración fácil de Sasha y una contra feliz que ponía el 28-22 y obligaba a un enfadado Juan Carlos Requena a repetir el mensaje a sus pupilos con algún decibelio más. El estrés no se tradujo en rendimiento porque los ataques visitantes se volvieron frenéticos –y fallidos– ante una defensa que no concedía. Porque Bonanno, en uno de sus mejores partidos con el Nava, tocaba balones y Luis de Vega no solo paraba, sino que asistía a las carreras de Herranz y Robledo como un buen 'quarterback' de fútbol americano. Así llegaba el +9 (31-22) a diez minutos del final. Con semejante dentellada, ya no hubo sustos.

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