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Nacho Márquez
Martes, 2 de mayo 2023, 08:48
Desde el pasado mes de febrero los alumnos del Colegio Rural Agrupado (CRA) Los Llanos cuentan con un nuevo 'compañero' que hace la vida escolar mucho más divertida. Se llama Nao y es un robot humanoide que, además de facilitar la labor docente, ha convertido al centro educativo de Valverde del Majano en un lugar pionero en toda España.
El androide fue adquirido por el Ayuntamiento del municipio con el objetivo de convertir a la localidad en un lugar de futuro. La idea nació de una iniciativa conjunta del colegio y el Consistorio. «Somos conscientes de los avances en materia de robótica y de programación que está realizando Los Llanos y del compromiso e implicación de la directiva y profesores», explica Javier Lucía, alcalde de Valverde del Majano. En una de las reuniones de trabajo que mantienen con la dirección del colegio surgió la idea de profundizar en la robótica. «Son equipos que no se pueden considerar obligatorios y además tienen costes inasumibles por la administración competente. Nosotros nos prestamos a ello. Buscamos un equipo que era un salto cualitativo a los que ya manejaban en el colegio. Además, en este caso la idea es que nos sirviera también para el propio Ayuntamiento. Hemos pensado en acciones promocionales y de nuevas tecnologías e innovación», añade.
Según afirma el propio alcalde. el robot tiene una funcionalidad infinita. «Tiene algunas ya preconfiguradas y sencillas de llevar a cabo. Pero se le puede programar para casi cualquier cosa. Habla, baila, canta, se mueve, tiene muchos movimientos. Lo último que han hecho ha sido programar una sesión de yoga», comenta el regidor.
Para poder utilizarlo, los profesores y algunos miembros del Ayuntamiento han tenido que recibir una formación especial. El consistorio ha llevado a cabo una inversión de 14.000 euros en los que están incluidos los precios del robot y la formación. Una de las personas que ha realizado el curso de programación del androide ha sido la propia directora de Los Llanos, Paloma Iglesias. «Nos hemos formado cinco profesores, los niños están encantados. Este proyecto de robótica está muy ligado al que también tenemos de igualdad. Lo que hacemos es potenciar las habilidades del alumnado, pero especialmente a las niñas animándolas a su desarrollo en las ciencias. Ellas ven como que estas cosas son para chicos. Eran más reacias al proyecto e intentamos que se adhieran y ahora hay un grupo de niñas interesante. Hasta ahora hemos estado presentando el robot en todas las unidades que tenemos en Valverde. Cinco de Infantil y ocho de Primaria», asevera ilusionada la directora del centro.
Los usos del robot son muy extensos. Además de ayudar en la labor docente, también es una gran herramienta para la integración. «Esto potencia que los alumnos más introvertidos o que les cuesta hablar pierdan la vergüenza. Lo que vamos a hacer lo que resta de curso es bajar a la residencia Oteruelo para hacer actividades con los alumnos de sexto», afirma Paloma Iglesias.
«Aquí en Segovia no hay ningún robot así y en Castilla y León creo que tampoco y menos en un cole público. Es muy innovador», asegura la directora Paloma Iglesias. El colegio y su directiva han decidido introducir a los alumnos en la robótica desde muy temprano. Disponen de Scratch y Lego, pero con Nao, que requiere una programación mucho más avanzada, han decido que se lo enseñarán a los alumnos de sexto. Además, serán el grupo que más tiempo pasarán con el robot, puesto que el próximo año abandonan el centro. «Este robot es un nivel muy superior. Tú puedes mantener con él una conversación, pero también le puedes introducir los diálogos que tú quieras. Puedes hablar con él en varios idiomas. Es un recurso educativo muy potente», añade.
El CRA Los Llanos participará en eventos de robótica como la Liga Lego Challenge y celebrará en sus propias instalaciones el torneo provincial de robótica de la Fundación Asti, dónde Nao será el maestro de ceremonias. Será programado para ello.
A pesar del extenso conocimiento que tienen los alumnos actuales sobre tecnología y robótica, los profesores del centro se la han jugado. Incluso los alumnos de sexto no fueron capaces de descubrir la treta que Nao, Paloma Iglesias y María, la jefa de estudios, les tenían preparada. «Tiene una aplicación que le conectas al ordenador como si fuera un chat y puedes hacer que el robot diga todo lo que tú escribes. Entonces lo que hacíamos en las sesiones de presentación era que nos íbamos a la biblioteca y estaba allí María en el ordenador y yo me ponía con los niños en el escenario», explica Paloma entre risas: «Como conocemos a los niños y a las familias les sorprendía muchísimo que les preguntara: ¿oye qué tal está tu madre o qué tal tu hermana Carla? Los niños alucinaban. Hasta el día de hoy se piensan que el robot sabe la vida de todo el mundo».
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Sara I. Belled y Leticia Aróstegui
Doménico Chiappe | Madrid
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