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maría martínez
Segovia
Domingo, 17 de noviembre 2019, 14:13
«Con muy poco dinero, cuando hay voluntad y cuando hay acierto, se pueden hacer grandes cosas», decía Joaquín González-Herrero, presidente del jurado. La vigésima cuarta edición del Premio Europeo de Folklore Agapito Marazuela ha establecido como ganador al museo Ángel Orensanz y Artes ... de Serrablo, situado en Sabiñánigo (Huesca). El jurado se ha fijado «sobre todo» en dos aspectos a la hora de considerar sus méritos acumulados a lo largo de los años. «Es un proyecto que nace por el amor a la tierra y por el corazón de las gentes de la tierra, es decir, no es una obra institucional aunque luego tenga acogida institucional por parte del ayuntamiento, sino que viene impulsado por la Asociación Amigos del Serrablo».
Jugando con la «difusión del pasado a través del presente para proyectar el futuro» ha logrado lapublicación de 23 libros y la creación de un museo con 3.600 piezas de antropología de la zona. Se trata de «una zona bellísima que está hermanada en gran parte con Segovia por el amor a la tierra». Además, se constituyó en la llamada Casa Batanero, lo que recuerda a la ciudad en el siglo XVI en la industria de los paños. «Estamos hablando del impulso de una asociación que no quería que se perdiera la tradición».
González-Herrero recuerda cuando era niño y acompañaba a su padre, «un predicador laico», por los pueblos a finales de los años 60 y principios de los 70, cuando la Administración realizaba las semanas culturales. «Mi padre iba a sembrar con palabra el espíritu de aquella gente que tan necesitada estaba, precisamente de apoyo, porque se encontraba amargada por lo que ahora se llama la España vaciada, que antes se conocía como despoblación. Este es el mensaje que ha impulsado el museo». 50 eran las unidades de población en torno a Sabiñánigo que estaban despobladas, a pesar de haber contado en el pasado con «actividades propias de la región e impulsado la necesidad de no caer en el pozo del olvido».
«Hay que pensar en lo global, pero actuar en lo local», es la justificación del ideario del museo. La misma que le sirve a González-Herrero para sostener que «es el antídoto frente al nacionalismo, siendo el regionalismo lo mejor que tenemos porque nos permite pensar en el futuro abriendo los brazos, no para excluir, sino para ofrecer a los demás lo que tenemos como particular y evitar los desastres del nacionalismo». Además, espera que el hecho de que haya sido seleccionada una comarca pequeña abra los ojos de la conciencia colectiva segoviana y se pregunte por qué todavía no tienen un museo antropológico.
El próximo miércoles será el día en que se realice un acto homenaje y ofrenda floral a Agapito Marazuela ante su propio monumento.
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