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El mapa de la provincia de Segovia que figura en la página web de la Junta de Castilla y León, en el que se observa el nivel de riesgo por municipios en función de la incidencia acumulada de casos diagnosticados durante los últimos siete días, ... ofrece una imagen bastante positiva. El color grisáceo con el que la Junta identifica a los municipios en situación de nueva normalidad –al estar sin ningún caso o por debajo de los 10 por cada 100.000 habitantes durante los últimos siete días– llena la mayor parte de la provincia. Y no es solo una sensación visual. Los números lo confirman. De los 209 municipios que forman la provincia, 184 están en situación de nueva normalidad. Es decir, el 88% de las localidades segovianas están en los mejores niveles posibles de alerta frente a la covid-19.
Sin embargo, que casi nueve de cada diez pueblos estén con una baja incidencia de casos de coronavirus no permite que en estas zonas las restricciones sean diferentes a las del resto de la provincia. La Junta afronta la desescalada de la segunda ola con restricciones provinciales y no contempla, por el momento, hacerlo en función de la incidencia de los municipios o de las zonas básicas de salud. Así, toda la provincia, sus 209 localidades, han de cumplir con las mismas restricciones, independientemente de su nivel de alerta.
Pero que la gran mayoría de los municipios segovianos estén en situación de nueva normalidad no significa que la mayor parte de la población esté en bajos niveles de riesgo. Todo lo contrario. La segunda ola, ya en retroceso, se ha concentrado más en las zonas urbanas que en las rurales. Superado el verano y con el regreso de muchos segovianos a sus primeras residencias, los pequeños pueblos se han visto más vacíos y con ello con menor incidencia del virus.
Así, de los 25 municipios que están en algunos de los cuatro niveles de riesgo superiores a la nueva normalidad, tan solo diez cuentan con una población de menos de 1.000 habitantes censados. Son los casos de Zarzuela del Monte (500 vecinos), Cerezo de Abajo (más de 100), Chañe (unos 700), Fuenterrebollo (340), Garcillán (460), San Pedro de Gaíllos (280), Villaverde de Íscar (unos 600), Boceguillas (700), Cabezuela (660) y Hontalbilla (300).
Son por lo tanto los pequeños municipios los que disfrutan de una incidencia nula o muy baja. Entre ellos, entre los que están en situación de nueva normalidad, tan solo figuran grandes localidades como San Cristóbal de Segovia, Trescasas, Valverde del Majano, Santa María la Real de Nieva, Navalmanzano, Hontanares de Eresma o Espirdo. El resto de municipios con más de un millar de vecinos están en un nivel de riesgo superior.
La confirmación de que la incidencia del virus es mayor en las zonas más pobladas llega al comparar los porcentajes de municipios en distintos niveles de alerta con la población afectada por los mismos. Así, si tan solo un 12% de las localidades segovianas tenían alguno de los cuatro niveles de alerta (bajo, medio, alto o muy alto), el porcentaje de población afectada es casi seis veces mayor. Es decir, los 25 municipios que no están en situación de nueva normalidad concentran al 70% de la población de la provincia (a unos 106.000 segovianos).
En toda la provincia, la incidencia este viernes era de 197 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Si se pone el foco en la tasa durante la última semana, son 95 casos por cada 100.000 personas, una cifra ya superior a la de Ávila o Salamanca, las dos provincias con mejor tasa de la región.
De las 25 localidades que están en algún tipo de riesgo en función de sus casos diagnosticados durante los últimos días, el Real Sitio de San Ildefonso es la que está en mejor situación. Con una incidencia de 19 casos por cada 100.000 habitantes, es el único municipio segoviano en nivel de alerta bajo. En nivel medio hay otros cuatro municipios, con incidencias entre los 25 y los 75 casos durante los últimos siete días. Son Coca, Carbonero el Mayor, Palazuelos de Eresma y Torrecaballeros, aunque en el caso de este último está al borde de pasar a un nivel de alerta superior.
El riesgo alto comprende a aquellos municipios con una incidencia entre los 75 y los 125 casos diagnosticados en los últimos siete días. Y en esa situación se encuentran cinco municipios segovianos: Cantimpalos, La Lastrilla, Nava de la Asunción, Ayllón y Segovia capital. La ciudad, con una tasa de 87 casos por cada 100.000 habitantes, mantiene una tendencia a la baja durante los últimos días.
Por último, hay una quincena de pueblos que están en un riesgo alto al contabilizar más de 125 casos la última semana. Concentran a casi 30.000 vecinos de la provincia al contar con algunos de los municipios más poblados de la provincia. Es el caso de Cuéllar, quien con casi 10.000 habitantes sigue con una alta incidencia del virus con 271 casos por cada 100.000 personas en los últimos siete días. Algo mejor están en El Espinar, con 144 casos por 100.000 habitantes, Riaza (con 190) o Cantalejo (con 170). Sin embargo, aún hay una localidad con mayor incidencia que la villa cuellarana. Se trata de Sepúlveda, una de las primeras localidades de la provincia en desescalar tras la primera ola que en la actualidad registra una tasa de 398 casos por cada 100.000 habitantes.
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