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El Ayuntamiento de Segovia considera intolerable la oleada de pintadas que se viene produciendo desde el pasado verano, especialmente en fachadas de inmuebles del recinto amurallado, y está dispuesto a atajarla de una vez por todas. De momento, y mientras se investiga lo sucedido durante la noche de Halloween en la Calle Real ... , la alcaldesa ha anunciado un endurecimiento de las sanciones en la próxima Ordenanza de Convivencia Ciudadana, cuya aprobación está prevista en el pleno correspondiente al mes de diciembre. Así, las multas por pintadas o grafitis en el área protegida por la Unesco pasarán de los 750 euros actuales a 3.000.
«Todas aquellas pintadas que se produzcan en el área del patrimonio mundial, no solo en los monumentos o en los edificios BIC sino en cualquier otro inmueble, conllevarán las mayores sanciones que prevé una ordenanza municipal, que pueden alcanzar los 3.000 euros. Además, esas sanciones van a llevar aparejado el pago de los costes de limpieza y reversión de los bienes afectados a su estado original», anunció ayer la alcaldesa de Segovia, Clara Martín.
La regidora se mostró especialmente indignada con lo ocurrido durante las últimas horas e hizo un llamamiento al civismo: «Ante todo, aquí hay que llamar al respeto y al civismo. Desde luego, las personas que han obrado de esta manera en la vía pública por llamar la atención o protagonismo no son conscientes del daño que causan a toda la ciudadanía, no solo al Ayuntamiento. Todos estamos muy orgullosos de nuestra ciudad, y estos actos incívicos crean una sensación de abandono que no es la real».
La Policía Local sigue investigando las pintadas más recientes. Según avanzó la alcaldesa, los agentes están hablando con los vecinos, comerciantes y hosteleros de la zona. «Parece ser que hay testigos que presenciaron lo ocurrido y que los supuestos autores son jóvenes que aprovecharon la noche para cometer el ataque», contó Clara Martín. Por otro lado, la Concejalía de Medio Ambiente está llamando a los propietarios de los inmuebles afectados para que firmen la autorización de limpieza. El Ayuntamiento no puede intervenir sin un permiso expreso, pues no se trata de bienes municipales y se expone a posibles recursos. «Dentro del contrato con la empresa de la limpieza tenemos previstas faltas de civismo de este tipo. Lo único que necesitamos es la autorización del propietario para poder intervenir y hacer la limpieza», añadió la alcaldesa. De tratarse de un bien municipal, el Ayuntamiento ya hubiera intervenido, como lo hizo en las escaleras del paseo del Salón a finales del pasado verano. «La idea es poderlo firmar lo antes posible con cada uno de los propietarios y hacer una actuación global, a fin de restaurar todas las fachadas lo antes posible», dijo Martín.
También ha actuado de urgencia el Ayuntamiento, recientemente, en el muro trasero del cementerio del Santo Ángel de la Guarda, que estaba lleno de grafitis: «Cuando se trata de un bien municipal, se actúa lo antes posible tratando de identificar a los autores y limpiando las pintadas que hayan realizado».
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