
Secciones
Servicios
Destacamos
Habrá que esperar a final de año para ver el desenlace; pero por el momento los indicios invitan a rellenar el vaso del optimismo. Ya ... avisa el dicho popular que no es cómo empieza, sino cómo acaba. El pasado 2023 también se las prometía felices cuando daba sus primeros pasos y terminó con récord negativo de nacimientos en Segovia. Fue el año con menos recién nacidos desde 1975. En el primer trimestre del presente ejercicio, la provincia se ha dado una alegría porque la cantidad de alumbramientos que ha habido entre los meses de enero y marzo, ambos incluidos, supone un crecimiento de prácticamente un 8% con respecto al curso anterior. No es para tirar cohetes, sobre todo porque Segovia parte de una sima en lo que se refiere a la maternidad; pero por ahora es el mejor dato del último cuatrienio.
Según recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su actualización periódica de los datos de natalidad en España, en el trimestre inaugural del presente 2024 hay que celebrar la llegada al mundo de 230 bebés, dieciséis más que en el mismo periodo del ejercicio anterior; once más que en 2022. El repunte rompe un encadenamiento de cinco inicios de año a la baja. Un lustro enlazando caídas en la natalidad. De hecho, si se echa la vista atrás, a lo largo del último decenio ha habido solo dos subidas en los trimestres de apertura de cada curso.
230 nacimientos
registrados en la provincia de Segovia entre los meses de enero y marzo, ambos incluidos.
464 defunciones
registradas en la provincia de Segovia en el primer trimestre del presente 2024.
Enero ya enseñó el camino. Este año empezó a gatear con la pequeña conquista de marcar un punto de inflexión. Los 88 nacimientos para empezar a descontar meses del calendario truncaban una racha de diecinueve bajadas consecutivas que acentuaban la curva descendente que dibuja la evolución de los alumbramientos en la provincia. Ha sido el mejor inicio desde 2020.
Por su parte, marzo, con 81 retoños venidos al mundo, también ha traído consigo la ruptura con lo que venía siendo la norma no escrita habitual para dicho intervalo de tiempo. En los últimos cuatro años -según se extrae de las series del INE-, ningún marzo había sido tan fértil.
La recuperación lenta y pausada de la natalidad contribuye, pero no es el factor desencadenante, del aumento de población que viene experimentando la provincia. El crecimiento demográfico que vive Segovia responde más a la afluencia de ciudadanos extranjeros que se asientan en esta tierra que a una avalancha de maternidades.
El empuje de la natalidad en el primer trimestre del año viene motivado sobre todo por los partos de madres veinteañeras. Los resultados del INE así lo certifican cuando se acerca la lupa para analizar los grupos de edad de las progenitoras.
En la horquilla que va de los 20 a los 24 años, entre enero y marzo, las segovianas que han sido madres han dado a luz a diecisiete retoños, lo que representa un incremento del 9% con respecto al mismo periodo de tiempo de 2023; mientras que en la franja que va de los 25 a los 29, se han celebrado 48 nacimientos, un 55% más que en el primer trimestre del curso anterior. Por lo tanto, más del 28% de las maternidades registradas en dicho periodo son de mujeres que no han cumplido la treintena.
Sin embargo, el mayor crecimiento experimentado por la natalidad de un año a otro, al menos en lo que respecta por ahora a las cifras acumuladas de los primeros tres meses, se concentra en las madres que se encuentran en el primer tramo de los cuarenta (entre los 40 y 44 años). En el intervalo que va de enero a marzo se han registrado 32 nacimientos en la provincia de Segovia, un 97% más que los que hubo en ese grupo etario en 2023, como refleja la estadística del organismo estatal.
Más de la mitad de los recién nacidos durante el primer trimestre tienen una madre en la treintena. En concreto, 126 de los 230 bebés. Entre los 30 y 34 años se han contabilizado 68 alumbramientos. A pesar de significar un descenso del 11% frente al trimestre inaugural del pasado curso, la mayoría de las segovianas que dan a luz están dentro de esta franja, ya que roza los 32 años la edad media. Luego, los partos exitosos de las madres que tienen entre 35 y 39 años también han descendido, un 12% si se compara con 2023.
Más minoritarios son los partos de madres entre los 44 y 49 años, ya que se han contabilizado dos. En cuanto a los alumbramientos cuando la progenitora no ha cumplido los veinte, entre enero y marzo ha habido tres.
Lo que revela el INE a través de sus estadísticas es que las segovianas que deciden ser madres tienen a sus hijos cada vez más tarde. La decisión de tener un hijo se medita más ahora que a comienzos del siglo XXI. No hay un único y exclusivo motivo de retardar la maternidad. Las expectativas de conciliar la vida familiar y laboral influyen mucho, pero también la longevidad y las técnicas de reproducción asistida contribuyen a esa dilación.
Según reflejan los datos del Instituto Nacional de Estadística referidos a 2023, de los 851 nacimientos que se registraron en la provincia, 83 fueron partos protagonizados por mujeres de más de 40 años. Es decir, uno de cada diez alumbramientos.
Las madres que deciden tener un segundo vástago lo atrasan casi tres años. En Segovia, el segundo hijo viene al mundo cuando la mujer ha cumplido ya los 34 años.
El repunte de los nacimientos en el inicio del presente 2024 es insuficiente ni siquiera para acercar el saldo vegetativo a un equilibrio con los índices de mortalidad. Segovia celebra más sepelios que bautizos. El organismo estadístico también ha actualizado los números de defunciones lamentadas en lo que ha trascurrido de año. Más concretamente, las estimaciones publicadas recaban los óbitos que por desgracia se han producido hasta la semana 18 (desde el 29 de abril al domingo 5 de mayo).
A lo largo de estos cuatro meses completos, el INE da cuenta de 620 bajas del padrón por fallecimiento. Al término del primer trimestre, a fecha de 31 de marzo, la provincia había lamentado 464 pérdidas. Esto quiere decir que las muertes han duplicado a los nacimientos en el trimestre inaugural del ejercicio en curso. La proporción se mantienen invariable con respecto a épocas precedentes muy cercanas. Por cada recién nacido en Segovia, dos personas fallecen.
El envejecimiento de la población residente tiene mucho que ver en un ritmo de mortalidad que no solo no decae, sino que aumenta. Así se desprende de la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística. En el último año, las muertes han aumentado un 2,2%. En lo que va de ejercicio, las últimas seis semanas han encadenado repuntes en las cifras de finados.
La primera semana de enero fue la más luctuosa de este año por la letalidad que acumuló: 54 defunciones, un 58% más que doce meses antes.
Los hogares segovianos que el año pasado recibieron la buena nueva de la llegada al mundo de un retoño pudieron acogerse, de cumplir las condiciones de acceso, a la prestación por nacimiento y cuidado de un menor, que es el modelo que desde 2021 unifica las anteriores compensaciones por maternidad y paternidad. Ambos disponen en la actualidad de dieciséis semanas de permiso que empiezan a contar desde el momento en el que la madre da a luz. A partir de ahí, los padres tienen un tiempo de seis semanas obligatorias para atender al vástago. El importe de las prestaciones que abona la Seguridad Social se corresponde con la base de cotización del mes anterior al parto. En Segovia, se tramitaron el año pasado 1.480, con un desembolso para el Estado de 9,8 millones de euros.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.