«Todavía hay movimiento, pero el bolsillo está mal para todos»

Sus clientes «han respondido de forma positiva»durante el verano. Sin embargo, «ahora tenemos incertidumbre», lamenta. No solo se refiere a la inflación y a la subida de los costes, sino también al nivel adquisitivo de los ciudadanos. «La gente de momento se mueve, pero el bolsillo está mal para todos, no sabemos qué pasará», sostiene.

Los salarios son los mismos, pero los gastos han aumentado significativamente en menos de un año. Esto ha obligado a aumentar los precios, pues«ya no quedaba más remedio». Y tampoco «en el nivel en que ha subido todo; siempre tiene que ser dentro de unos límites». En un vistazo general, los costes de producción, tanto fijos como variables, se han duplicado.

«Si antes aumentabas diez céntimos el precio de los productos, ganabas cinco. Ahora, sigues perdiendo», lamenta. Por ello, se complace únicamente con «seguir trabajando». A su vez, coincide en la cada vez más temprana vuelta a casa de los clientes. Por el momento, no se replantea cerrar antes, «se verá sobre la marcha», puntualiza.