Los motoristas segovianos reclaman más seguridad en las carreteras de la provincia

Sin ir más lejos, la última concentración impulsada por SegoRiders fue una 'papanoelada' en Segovia las pasadas navidades. Fue un evento al que acudieron más de 2.500 motoristas, aunque la asociación está formada por unos 15 socios y unos 100 aficionados que colaboran regularmente en los eventos. La próxima, que ya están preparando, se hará en Hontanares de Eresma, ya que el municipio cuenta con un aeródromo que permite la celebración de este tipo de concentraciones masivas.

Héctor de la Calle, presidente de SegoRiders, recuerda que hace dos años que se constituyeron como asociación aunque llevan mucho tiempo organizando quedadas moteras en diferentes puntos de la comarca. En su opinión, la mayoría de las zonas de la ciudad de Segovia son «cómodas para ir en moto», exceptuando el centro. «El pavimento es de adoquín y apenas hay sitio para dejar la moto, el aparcamiento es muy limitado», explica. Además, al no haber un «volumen grande de motos», De la Calle cree que se le da «da muy poca importancia al tema».

En cuanto al servicio de motocicletas de alquiler que existe en otras ciudades, considera que, de ofrecerse en Segovia, tendría un uso más relacionado con el turismo que con la movilidad diaria. «Hay ciudades que lo utilizan por temas de movilidad pero en Segovia, al ser tan pequeño, no tiene mucho sentido», argumenta.

Por su parte, el Ayuntamiento de Segovia está elaborando una nueva ordenanza municipal de movilidad. Jesús Sanz, concejal de Tráfico, Transportes y Movilidad, señala que desconoce qué papel tendrán exactamente las motocicletas, pero asegura que el objetivo del Consistorio es «facilitar la circulación de estos vehículos».

Según datos de ANESDOR, la Asociación Nacional de Empresas del Sector Dos Ruedas, las matriculaciones de motocicletas a nivel nacional han aumentado este primer trimestre del año un 16,9% con respecto al mismo periodo de 2021. Los ciclomotores han mejorado los datos del año pasado en un 10,1%, los triciclos en un 39,2%, los cuatriciclos ligeros en un 20,1% y los cuatriciclos pesados en un 11,2%, lo que demuestra que el atractivo de estos vehículos sigue creciendo en toda España.

Pero por encima del olor a gasolina, la adrenalina y la velocidad, lo que los amantes de las motos y vehículos ligeros más valoran es la seguridad en carretera. Tener unas vías adecuadas resulta primordial para los conductores de este tipo de vehículos. Uno de los elementos protectores de las carreteras actuales son los guardarraíles. A día de hoy, las carreteras del Estado que pasan por la provincia (A1-, A-6, AP-61, AP-51, SG-20, N-110, N-601, N-603, N-6) cuentan con 336.595 metros con guardarraíles, según confirma la Subdelegación de Gobierno en Segovia.

El Servicio Territorial de Fomento de la Junta de Castilla y León comunica que en las carreteras de la red viaria autonómica en la provincia se han instalado 7.360 metros más de barrera de protección para motoristas. Por su parte, de los casi 1.200 kilómetros que tiene la red provincial de carreteras, 98 de ellos cuentan con guardarraíl.

No obstante, pese al interés que aseguran tener las administraciones públicas en salvaguardar la seguridad de estos conductores, los miembros de asociaciones como SegoRiders lamentan que hay todavía algunas carreteras con cierto peligro para los motoristas, ya sea por la falta de elementos de protección o por el mal estado del pavimento.

Héctor de la Calle cuenta un caso «muy peculiar» y dice que es un tema «muy candente». Señala que, en la carretera que cruza el puerto de Navacerrada, entre Segovia y Madrid, «la vertiente segoviana está hecha un asco». La razón es que la calzada tiene baches y grietas, y además la vía no cuenta con guardarraíles. «Pero en el momento en el que entras a la Comunidad de Madrid, el pavimento está muy bien asfaltado y con protectores», dice el presidente de SegoRiders. «Es totalmente la otra cara de la moneda en la misma carretera, es un ejemplo muy claro», señala. Un contraste que esperan pueda desaparecer con la futura intervención que la Junta de Castilla y León realizará en la carretera que une La Granja de San Ildefonso con el puerto de Navacerrada.