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Convento de San Martín del Casuar o ermita del Casuar, una joya románica en ruina.
Montejo de la Vega de la Serrezuela: de largo nombre e increíble belleza

Montejo de la Vega de la Serrezuela: de largo nombre e increíble belleza

Especial Municipalismo. El patrimonio de Castilla y León ·

El convento de San Martín del Casuar, en la senda de las espectaculares hoces del río Riaza, es Bien de Interés Cultural a pesar de su estado de ruina

el norte

Jueves, 6 de agosto 2020, 10:30

De largo nombre e increíble belleza natural, Montejo de la Vega de la Serrezuela marca el límite con la provincia de Burgos. El pueblo evoca hoces, buitres y una dilatada historia desde la Edad del Hierro a la época prerromana y de la reconquista –Almanzor también estuvo aquí– a los siglos de los siglos en los que fue cabecera de la Comunidad de Villa y Tierra, hasta el XIX.

Arriba, restos de la muralla; ermita de la Virgen del Val, en lo alto del pueblo y bodega reformada.
Imagen principal - Arriba, restos de la muralla; ermita de la Virgen del Val, en lo alto del pueblo y bodega reformada.
Imagen secundaria 1 - Arriba, restos de la muralla; ermita de la Virgen del Val, en lo alto del pueblo y bodega reformada.
Imagen secundaria 2 - Arriba, restos de la muralla; ermita de la Virgen del Val, en lo alto del pueblo y bodega reformada.

Montejo de la Vega de la Serrezuela es pues historia y un lugar estratégico, al que muchos aspiraron. Ubicada en la margen izquierda del río Riaza, en la repoblación de esta tierra en el siglo XI era clave para poder ocupar la zona peligrosa y fronteriza al sur del Duero, testigo de tantas batallas. Sus murallas y el castillo hoy solo son restos de un pasado de luchas, pero también de prosperidad como cabecera de una Comunidad a la que pertenecieron nueve pueblos, cuatro de ellos ahora en la provincia burgalesa.

La maravilla que fue

En el pueblo de larga historia y nombre –el sufijo compuesto se debe a la Vega del Riaza y a la Serrezuela de Pradales– también hay lugar para una maravilla arquitectónica que fue y hoy es ruina. Es el convento de San Martín del Casuar o ermita del Casuar; localizado en un bello paraje a unos cuatro kilómetros del pueblo y junto a las espectaculares hoces del río Riaza.

El llamado Puente Grande, que salva el río Riaza.

A pesar de su deterioro, aún pueden verse los muros externos, el ábside semicircular, el arco triunfal y las bóvedas de medio cañón y de horno del presbiterio; en el muro de los pies cuenta con una espadaña con dos huecos que estuvieron destinados a campanas. Un conjunto románico y Bien de Interés Cultural desde el año 1997 y en la lista roja de patrimonio amenazado.

Otro elemento patrimonial destacado en el municipio es el llamado puente Grande sobre el río Riaza, del siglo XVIII, de la época del Reformismo Borbónico y que mejoró mucha l a movilidad.

Ermita vigilante

De vuelta al pueblo, tras el paseo, que lleva a la contemplación de las ruinas del Casuar, en la parte más alta del casco urbano y en actitud vigilante, se halla la ermita de la Virgen del Val. Inaugurada en 1905, es de planta rectangular con una pequeña capilla adosada y una espadaña campanario.

El siguiente paso y ya sin salir del pueblo, es la visita a la iglesia de San Andrés. El templo es moderno, con una torre bastante curiosa y con la imagen en el exterior del santo titular; la parroquia guarda en su interior una colección de obras de platería, entre las que destaca un cáliz realizado en Segovia a finales del XV.

En San Martín del Casuar aún pueden verse los muros, un ábside semicircular y la espadaña

Y no se puede dejar la villa sin fijarse en las típicas bodegas subterráneas, porque estamos en la Ribera del Duero. Montejo de la Vega de la Serrezuela merece una visita al menos tan larga como su nombre, ese que trae a la cabeza historia de batallas y de conquistas en un lugar entonces estratégico para la guerra y hoy fundamental para la conservación de las aves rapaces y de la naturaleza.

Qué visitar

  • Patrimonio: Convento de San Martín del Casuar o ermita del Casuar: En estado de ruina, aún pueden verse los muros externos, un ábside y la espadaña todo ello del mejor románico. Ermita de la Virgen del Val: En la parte alta del casco urbano, su construcción es de 1905. Iglesia de San Andrés. En el centro del pueblo y de edificación moderna, destaca su curiosa torre.

  • De interés: Montejo debe su sufijo compuesto a la Vega del río Riaza y a la Serrezuela de Pradales.

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