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Los retrasos han influido, pero también la coyuntura, muy cambiante tras el zarpazo de la pandemia. Cuatro de las ocho empresas que hace casi tres años y medio expresaron públicamente su intención de instalarse en el edificio de emprendedores del CAT (el llamado CIDE) han ... perdido ya el interés por hacerlo, tal y como han reconocido a El Norte sus representantes. Se trata de Jomagar, Next Lab-Paramotion Films, Seidor y Biobullet-Bioammo-Febios. En pie quedan las intenciones de Indra-Minsait (sin duda, la empresa más potente de las ocho), Pig Champ Pro Europa y Mejora Tu Ciudad, la plataforma Smart City para la gestión de ciudades inteligentes. Con los responsables de Delonia ha sido imposible contactar.
El 12 de diciembre de 2018, los representantes de estas empresas comparecieron en el antiguo salón de plenos del Ayuntamiento de Segovia, junto a la alcaldesa, Clara Luquero; el concejal de Desarrollo Económico, Empleo e Innovación, Jesús García Zamora; el secretario general de Industria y Pymes del Ministerio de Industria, Raúl Blanco, y el consejero delegado de la Empresa Nacional de Innovación del propio Ministerio, José Bayón. La presencia de los máximos responsables de las firmas reforzaba su compromiso con el Ayuntamiento para dotar de contenido al Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial (CIDE), todavía en obras. Además de Indra, representada por su presidente, Fernando Abril Martorell, estuvieron los responsables de Pig Champ Pro Europa, Carlos Piñeiro; Biobullet-Bioammo-Febios, Enrique López Pozas; Delonia, José María Corsino; Jomagar Primer Paso, Juan Manuel Rodríguez; Next Lab-Paramotion Films, Alfonso Fulgencio, y Seidor, Manuel Abat. Solo faltó el ceo de Mejora Tu Ciudad, que no pudo asistir. Aquel día, Luquero y García Zamora señalaron que el proyecto municipal consistía –y así sigue siendo– en convertir el edificio en un «centro de generación de riqueza y empleo». El concejal puso plazo para la conclusión de las obras del CIDE: junio de 2019. La realidad ha sido muy distinta porque el CIDE, a día de hoy, sigue sin abrir.
«No tenemos intención de instalarnos ahí. En su día, estuvimos interesados porque parecía que iba a abrir ya, pero los retrasos se han sucedido y tampoco se nos ha dicho cómo se va a abrir, en qué condiciones y en qué precio. ¿Descartarlo? Bueno, es un edificio interesante que podemos valorar una vez comprobadas las posibilidades que ofrece, pero la cuestión se ha alargado tanto que ni lo tenemos en mente», asegura Alfonso Fulgencio, de Next-Lab Paramotion Films.
La empresa Bioammo, instalada en Santa María la Real de Nieva, también ha visto trastocadas sus previsiones por la pandemia, la guerra en Ucrania y la inflación. Su proyecto, Biobullet-Bioammo-Febios, se borra del CIDE, según confirma el responsable de la compañía, Enrique López Pozas: «Desde 2018 ha llovido mucho y las cosas están complicadas para las empresas. Yo me dedico a emprender y a aprovechar las facilidades que se me puedan dar para ello. En este sentido, el CIDE podría venirme bien. Para ese edificio habíamos pensado en un proyecto, Biobullet, pero la situación no está para dispendios y, a día de hoy, no nos lo hemos planteado». Consolidada la fábrica de cartuchos biodegradables en Santa María la Real de Nieva, el empresario trabaja en un nuevo proyecto que, «en parte», podría instalarse en el edificio de emprendedores, «aunque no he hablado de ello con el Ayuntamiento», admite.
El entonces director comercial de Jogamar-Primer Paso, José Manuel Rodríguez, confirmó el pasado septiembre que su empresa había cambiado de planes. «La covid frenó nuestros proyectos de expansión. Del Ayuntamiento no tengo información desde hace cinco o seis meses. Sabemos que los plazos se han retrasado, pero nadie nos ha informado de ello», dijo. Consultada ahora de nuevo, la compañía asegura no saber «absolutamente nada» de las intenciones en su día expresadas por Rodríguez: «Juan Manuel ya no trabaja aquí y, créannos, nuestra empresa no necesita un espacio en Segovia. Será un malentendido», señalaron fuentes de la dirección de Gráficas Jogamar.
En Seidor, consultoría de software de gestión y servicios relacionados con las nuevas tecnologías, el consultor senior del área de Marcas, Josep María Vialis, confirma que el interés por instalar una oficina en Segovia es cosa del pasado: «Como ocurre continuamente con otros muchos proyectos y oportunidades de negocio, valoramos esa posibilidad. Sin embargo, finalmente, no se dio continuidad a la iniciativa».
Verdaderamente, las cosas han cambiado desde finales de 2018. La conclusión del edificio encalló a raíz de que el Ayuntamiento de Segovia se negara a recibir las obras por los incumplimientos de Rogasa, la empresa constructora. Los trámites burocráticos han consumido meses. La alcaldesa, Clara Luquero, expresó hace unas semanas su confianza en que el edificio pueda estar terminado «a mediados de año», tras una última inversión de 400.000 euros. «El presupuesto total del inmueble es de 12 millones de euros. Está en la línea de lo que han supuesto a otras administraciones edificios como el de la biblioteca o el campus de la UVA», dijo (el Partido Popular, grupo mayoritario de la oposición, siempre ha defendido que el Ayuntamiento ha «dilapidado» 30 millones de euros en una obra «faraónica»).
Por otra parte, en este tiempo han surgido nuevos proyectos para el CIDE, como la instalación en sus dependencias del nuevo centro nacional para la Formación Profesional prometido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado noviembre. Esta iniciativa es compatible con la ubicación de otras empresas. De hecho, Indra mantiene sus compromisos, expresados en diciembre de 2018 por su presidente, Fernando Abril Martorell. La compañía, que entonces preveía crear en el CIDE un centro avanzado de desarrollo de software con varias decenas de empleos, contaría con jóvenes de FP y titulados en Ingeniería Informática de la UVA. «Aunque los modelos laborales han cambiado hacia el teletrabajo, seguimos teniendo altas necesidades de contratación y mantenemos conversaciones con las autoridades locales para definir el mejor modelo de implantación para la compañía en Segovia», dicen fuentes de Minsait. «Seguimos comprometidos con el talento segoviano –añaden–. En los últimos cuatro años hemos venido colaborando con las principales instituciones educativas, tanto con el centro universitario María Zambrano, participando en los Foros de Empleo e incorporando anualmente a egresados de la carrera de Informática, como con el Centro de FP María Moliner, con la incorporación a nuestra compañía de una media anual de ocho o diez recién titulados».
El concejal de Desarrollo Económico, Empleo e Innovación, Jesús García Zamora, relativiza la negativa de algunas de las empresas a seguir pensando en el edificio del CIDE como posible sede de sus proyectos y entiende que las circunstancias han cambiado. «Salieron comunicando ese interés, porque realmente lo tenían, pero dos años de pandemia lo han cambiado todo. No obstante, no nos genera preocupación, porque no faltarán compañías que quieran instalarse. De hecho, sabemos de más, aunque ellas prefieran no figurar porque estratégicamente no les interesa. También contamos con el proyecto del centro de FP anunciado por el presidente Sánchez», apunta el edil.García Zamora subraya el daño que han ocasionado los retrasos, motivados por los incumplimientos de Rogasa, la constructora: «El perjuicio que ha causado es algo que la gente nunca llegará a ver. Es increíble que una empresa seria como Rogasa se comprometa a hacer una obra en unas condiciones que luego no cumple». Los pleitos con Rogasa y la liquidación del contrato son la causa de que el edificio acumule ya un retraso de tres años. «La administración lleva unos plazos que hay que cumplir. Esto no es el fontanero que va una casa particular, no cumple con lo que se le ha encargado y se llama a otro. En la administración no se puede hacer eso. Luego vino la pandemia, que ha cambiado la forma de trabajar... Claro, las empresas interesadas hacen sus cálculos... No obstante, el edificio seguirá teniendo interés porque, cuando esté acabado, cumplirá con el objetivo para el cual se ideó: convertirse en una herramienta para el conocimiento, la innovación y la tecnología», dice Jesús García Zamora.
La empresa Pig Champ Pro Europa y la plataforma Smart City Mejora Tu Ciudad, estrechamente ligadas a Segovia, también mantienen en pie su interés por disponer de un espacio en el edificio de emprendedores promovido por el Ayuntamiento de Segovia. «Siempre nos ha parecido interesante, por nosotros mismos y por Segovia. Se adapta al proyecto que tenemos, de ahí nuestro interés. Es verdad que en los últimos tiempos la información nos ha llegado con cuentagotas y supongo que nos llamarán cuando haya algo concreto», dice Carlos Piñeiro, responsable de esta compañía. Casi de la misma opinión es Javier Pascual, ceo de Mejora Tu Ciudad: «El edificio nos parece lo suficientemente atractivo como para valorarlo. Al fin y al cabo, ya trabajamos en Segovia. Nos propusieron instalarnos en La Cárcel, el espacio de 'coworking' nos pareció interesante, concurrimos y fuimos seleccionados. Lo del CIDE surgió después. En realidad, nos da igual estar en un sitio o en otro. Hoy día, la ubicación física no es lo más importante», afirma.
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