A 90 minutos de ser campeón de invierno

La divisa del vestuario azulgrana es la ilusión, pero el parón ha permitido recargar las pilas de un grupo que ha afrontado sin percances la semana de transición para terminar 2023 y la exigencia de los últimos días. «Las vacaciones son necesarias, es importante desconectar y perdernos de vista, son muchos días juntos». Cada jugador tenía su tarea para mantener la forma. «A este nivel no puedes pretender estar ocho o nueve días parado y volver a la máxima intensidad de los entrenamientos porque al final llegan lesiones». Y han pasado el examen de las comidas navideñas. «Los datos del nutricionista están muy bien, tanto en grasa como en peso». Indicadores que se traducen en confianza. «Saber que estamos en un buen momento físico y afrontamos con optimismo lo que viene».

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Luis Javier González

Antes de despedir el año con derrota en Cáceres, el Illescas se había encaramado al primer puesto tras ganar cinco partidos seguidos, ante Adarve, Guadalajara, Mensajero, Ursaria y Talavera, uno de los favoritos al ascenso directo al que derrotó en un derbi por todo lo alto. Casi un mes después, el calendario brinda otro duelo entre primero y segundo en el grupo más igualado de la Segunda RFEF. «Son muy buenos», resume Ramsés, que pone en valor la continuidad del bloque que ascendió el año pasado desde Tercera. Elogia una «consistencia en fútbol ofensivo que le hace ganar muchos partidos» y su calidad de cara a puerta «aunque sean un tanto anárquicos en fase de finalización».

La apuesta del Illescas pone de alguna forma a la Segoviana frente al espejo. «Probablemente sea uno de los equipos más parecidos a nosotros en cuanto a ritmo de juego o velocidad en transiciones porque tiene jugadores muy rápidos y muy bien dotados técnicamente». Ramsés lo compara con el juego descarado de un filial «con una dinámica buena que pasa por encima de sus rivales», un estilo que la Segoviana afrontó más el curso pasado, con tres filiales en el grupo, que este, en el que solamente convive con el Getafe B. Pese a que el técnico destaca su rendimiento en casa, lo cierto es que suma los mismos puntos como local que como visitante: 14.

La Segoviana no espera el peor césped artificial porque el campo del Illescas, aunque sea sintético, es nuevo y sus dimensiones son incluso superiores a las de La Albuera. Ramsés analiza que esa circunstancia condiciona menos que otros recintos «mucho más estrechos» como su viaje anterior, a Llerena. «Se puede jugar, combinar y tener el balón, como pasó el día del Getafe B, que era un campo grandísimo. Habrá que adaptarse, pero dentro de lo malo de los campos de hierba artificial, este es de los buenos».

Viajará un buen número de gimnásticos, fruto de un bus de aficionados, confirmado ayer por el club tras cubrir el mínimo de plazas, y de los desplazamientos individuales a un municipio que está a menos de hora y media de Segovia. «Es importante. Sabes dónde tienes que mirar cuando haces algo bien. Espero que vaya mucha gente, como a otros de Madrid». Ante la pregunta de qué pediría a los Reyes, Ramsés fue más allá de llevarse los tres puntos: «Salud, no quiero nada más».